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Ginecol. obstet. Méx ; 90(11): 916-923, ene. 2022. tab, graf
Article in Spanish | LILACS-Express | LILACS | ID: biblio-1430419

ABSTRACT

Resumen ANTECEDENTES: La afectación primaria del aparato genital femenino por un linfoma no Hodgkin es excepcional, se reporta en 0.2 a 1.1% de los casos. Los órganos afectados con más frecuencia son los ovarios, seguidos del cuello uterino; el endometrio y la vagina son los menos aquejados. Debido a su baja frecuencia aún no se llega a un consenso del tratamiento más adecuado de estos linfomas; hasta ahora, por lo general, se ha individualizado para cada caso en concreto. CASO CLÍNICO: Paciente de 29 años que consultó por sangrado genital anómalo e incapacidad para la inserción de tampones vaginales. En la exploración se encontró una masa pélvica, palpable a través de la vagina, que impresionaba al infiltrar toda la luz vaginal y la parte media e izquierda de la vulva. En los estudios de imagen se objetivó una gran masa pélvica de hasta 10 centímetros que parecía depender del cuello del útero y que se extendía e infiltraba el canal vaginal, la vulva y el tercio inferior de la vejiga. El reporte anatomopatológico de la biopsia fue: infiltración de pared vaginal por un linfoma no Hodgkin B difuso de células grandes. Se le indicaron seis ciclos de quimioterapia con ciclofosfamida, vincristina, adriamicina y prednisona con los que se consiguió la remisión metabólica completa. CONCLUSIÓN: El diagnóstico del linfoma genital primario puede resultar complejo por la posibilidad de simular una neoplasia ginecológica. En casos de enfermedad avanzada, la manifestación clínica más frecuente es el sangrado genital anómalo. El esquema de tratamiento más aceptado en la actualidad es con rituximab-ciclofosfamida, vincristina, adriamicina, prednisona seguido de radioterapia de consolidación.


Abstract BACKGROUND: Primary involvement of the female genital tract by non-Hodgkin's lymphoma is exceptional, reported in 0.2 to 1.1% of cases. The most frequently affected organs are the ovaries, followed by the cervix; the endometrium and vagina are the least affected. Due to their low frequency, there is still no consensus on the most appropriate treatment of these lymphomas; until now, it has generally been individualized for each specific case. CLINICAL CASE: A 29-year-old female patient consulted for abnormal genital bleeding and inability to insert vaginal tampons. On examination a pelvic mass was found, palpable through the vagina, which impressed by infiltrating the entire vaginal lumen and the middle and left side of the vulva. Imaging studies showed a large pelvic mass of up to 10 centimeters that appeared to be dependent on the cervix and that extended and infiltrated the vaginal canal, the vulva and the lower third of the bladder. The anatomopathological report of the biopsy was: infiltration of the vaginal wall by diffuse large cell non-Hodgkin's B lymphoma. She was prescribed six cycles of chemotherapy with cyclophosphamide, vincristine, adriamycin and prednisone with which complete metabolic remission was achieved. CONCLUSION: The diagnosis of primary genital lymphoma can be complex because of the possibility of simulating a gynecologic neoplasm. In cases of advanced disease, the most frequent clinical manifestation is abnormal genital bleeding. The most accepted treatment scheme at present is rituximab-cyclophosphamide, vincristine, adriamycin, prednisone followed by consolidation radiotherapy.

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