ABSTRACT
Introducción. Objetivo: conocer la evolución, diagnóstico y tratamiento de niños con pancreatitis manejados en un Hospital General. Material y métodos. Se revisaron 12 expedientes de niños con pancreatitis manejados de enero de 1988 a febrero de 1994. Se buscó etiología, cuadro clínico, exámen de laboratorio y gabinete, manejo, evolución y complicaciones. Resultados. Cinco casos de pancreatitis se asociaron a obstrucción intestinal y migración errática de áscaris, 2 a litiasis vesicular, 1 a hiperlipoproteinemia tipo IV y en 3 no se encontró etiología. Todos presentaron dolor abdominal; 50 por ciento cursaron con taquicardia y 42 por ciento con fiebre. El 100 por ciento presentó amilasemia, amilasuria y leucocitosis; la depuración de amilasa estuvo alterada en 7 y en 4 hubo hipocalcemia. Nueve niños presentaron dilatación de asas y niveles hidroaéreos; 4 imagen de colon cortado. Por ultrasonido, en todos, se encontró páncreas crecido; en 2 litiasis vesicular y en 1 coledocolitiasis. Diez se manejaron consevadoramente y 2 por cirugía. Cinco presentaron complicaciones (3 pseudoquiste, 1 estenosis del conducto de Wirsung y 1 diabetes tipo I). Conclusiones. Se suguiere la necesidad de determinar amilasa sérica, urinaria y realizar ultrasonido abdominal en todo niño con dolor abdominal agudo para descartar pancreatitis
Subject(s)
Child , Humans , Abdominal Pain , Abdominal Pain/etiology , Acute Disease/therapy , Amylases , Amylases/blood , Amylases/urine , Creatinine/blood , Creatinine/urine , Intestinal Obstruction/diagnosis , Pancreatitis/diagnosis , Pancreatitis/therapyABSTRACT
Se presenta la experiencia obtenida con la alimentación parenteral cíclica (APC) dada a siete pacientes con desnutrición marasmática, e imposibilidad para mejorar su estado nutricio. Todos los niños recibieron alimentación parenteral totla (APTC) dudante doce horas obturando luego el catéter con solución salina heparinizada. Los pacientes recibieron 22 ñ 5.4 días de APC; todos mejoraron su estado nutricio. Seis de los siete presentaron, al inicio, hipoalbuminemia que se corrigió con la APC. Cinco presentaron colestasis y sólo dos continuaron con el problema después de la APC. Tres pacientes tuvieron hipertrigliceridemia; uno, hiperglucemia y en ninguno se observó hipoglucemia. En todos mejoró el índice creatinina/talla y el balance de nitrógenos se hizo positivo. En cuatro se presentó extracción accidental del catéter y en uno infección del sitio de inserción. Los hallazgos sugieren que al APC es útil para disminuir las complicaciones hepáticas producidas por la APTC; además mejora la concentración de albúmina. Las complicaciones inherentes al método son mínimas pudiendo reducirse aún más con vigilancia especial del paciente durante el periodo libre de administración de nutrimentos