ABSTRACT
Las contracciones ventriculares prematuras son frecuentemente identificadas en la práctica clínica, generalmente son asintomáticas y los pacientes asisten a consulta por otra causa; se encuentran incidentalmete al realizar el examen físico. En la mayoría de veces no con llevan ningún significado clínico y los pacientes nunca presentan síntomas, pero en algunos, sobre todo en aquellos con enfermedad cardiaca de base, estas pueden llegar a ser sintomáticas o ser el desencadenante de una arritmia que ponga en peligro la vida del paciente. Además, se debe tener en consideración el número de extrasístoles ventriculares que ocurren en un minuto, ya que a mayor número (mayor de 7), es mayor el riesgo de desarrollar una arritmia que puede comprometer la vida del paciente. Pueden ser identificadas al realizar un electrocardiograma de 12 derivaciones y en los pacientes que existe la sospecha y no se identifican en este, se puede realizar un Holter de 24 - 48 horas en donde se detectan en un 40 75. Debido a la frecuencia con que los pacientes presentan este tipo de alteraciones, que en su mayoría son benignas, es importante que los médicos en atención primaria sean capaces de reconocerlas y en los casos pertinentes referirlos para recibir el tratamiento adecuado, sobre todo en los pacientes con enfermedad cardiaca de base...
Subject(s)
Humans , Arrhythmias, Cardiac/complications , Ventricular Premature Complexes/diagnosis , Ventricular Premature Complexes/therapy , Hypertrophy, Left Ventricular/diagnosis , Arrhythmogenic Right Ventricular Dysplasia/classification , Tachycardia, VentricularABSTRACT
Objetivo: Establecer los efectos tóxicos cardiovasculares asociados al uso de antraciclinas. Materiales y Métodos: se estudiaron 20 pacientes oncológicos tratados con antraciclinas (Epirrubicina) sin antecedentes ni evidencia clínica de cardiopatía o tratamiento antineoplásico previo. Se les realizó valoración clínica, radiológica, electrocardiograma y ecocardiograma pre tratamiento. En las primeras 24 horas post-tratamiento se les realizaron 3 electrocardiogramas y 3 meses después del inicio del tratamiento ecocardiograma con controles clínicos mensuales en el período intermedio. Resultados: Los datos obtenidos muestran que un 65 por ciento de los pacientes tratados con antraciclinas tuvieron alteraciones electrocardiográficas agudas; siendo los cambios diagnósticos del segmento ST y la onda T (trastornos de repolarización) los hallazgos más frecuentemente detectados (43.7 por ciento). No se reportaron manifestaciones clíncias aguas de insuficiencia cardíaca en ningún paciente, la totalidad de los ecocardiogramas control tuvieron valores en límites normales. Conclusión: Puede considerarse a las antraciclinas fármacos seguros en el tratamiento oncológico desde el punto de vista cardiovascular, ya que en forma aguda no detectamos manifestaciones de ICC, ni arritmias serias