ABSTRACT
Antecedentes: la dentición temporal, por el papel que juega en el desarrollo estomatognático del niño, debe conservarse íntegra hasta el momento del recambio. Después de la exodoncia prematura de un molar temporal, es necesario tomar medidas preventivas con el fin de evitar efectos como las migraciones dentales y las pérdidas de espacio. Existe poca información sobre los criterios de manejo de los dientes deciduos en muchos servicios de salud. Objetivo: identificar la frecuencia de pérdida de espacios, posterior a la exodoncia prematura de molares temporales en los niños de la Unidad Materno-Infantil del Sur de la Policía Nacional, en Bogotá, mediante el estudio de historias clínicas. Métodos: se tomó una muestra de 393 niños y niñas entre los 2 y 10 años, quienes asistían al Servicio de Odontopediatría de la Unidad en mención y presentaban pérdidas prematuras de molares temporales. Se revisó cada una de las historias clínicas para relacionar género, edad, dientes perdidos y tratamiento recibido. Resultados: en cuanto al género, se encontró que los dientes perdidos correspondían en mayor proporción al femenino (52 por ciento). Los dientes que se perdieron prematuramente fueron el primer molar (59 por ciento) y el segundo molar (41 por ciento). Respecto de la pérdida en los maxilares, se halló un 53 por ciento en el superior y un 47 por ciento en el inferior. El 82 por ciento de las pérdidas prematuras se encontró en el grupo de niños mayores de 5 años y el 18 por ciento restante en los menores de 5 años. Se encontró que un 67 por ciento de los dientes perdidos no recibió ningún tratamiento, contra un 33 por ciento que sí lo recibío; al aplicar la prueba de Chi2 se obtuvo una asociación significativa entre el número de pacientes con molares temporales perdidos y la falta de tratamiento (p<0.05)