ABSTRACT
Las condiciones de vida (o niveles de vida como ahora se les denomina) son determinantes en el estado de salud o enfermedad. La salud, a su vez, es indispensable para el desarrollo humano dinámico y continuo que permita el bienestar del individuo y el incremento de su capacidad. En México, la relación nutrición-salud, o mejor aún, malnutrición-enfermedad, es un fenómeno crónico de efectos trágicos que se encuentra en estudio desde hace muchos años y sin visos de solución en tiempo razonable. Naturalmente, los grupos más afectados son los de menores ingresos, con mayor impacto en madres e hijos pequeños con el consecuente menoscabo en el desarrollo físico y mental de los niños. En este aspecto, Frenk señala la siguiente prevalencia de malnutrición en niños de edad escolar en la República Mexicana: 60% en el área urbana y 75% en la rural. Por otra parte, es bien conocida la interacción entre malnutrición e infección y la gran diversidad de secuelas que contribuyen de manera importante a la elevada morbimortalidad de niños, sobre todo lactantes y prescolares. También ha de considerarse la elevada proporción de niños de bajo peso al nacer (en promedio tres veces mayor en México que en los países desarrollados), fenómeno que se acentúa en las zonas rurales del país