ABSTRACT
Se realizó un estudio prospectivo randomizado en un grupo de 59 niñas mayores de 3 años con infecciones urinarias bajas comprobadas. A 29 pacientes se les suministró una dosis de ceftriaxona (IM) y a 30 pacientes se les medicó con trimetopima-sulfa por 10 días. Controladas a las 72 horas de finalizado el tratamiento, todas las niñas del grupo de la ceftriaxona estuvieron abacteriúricas. En el grupo del tratamiento convencional con TMS, 2 niñas permanecieron con sus cultivos positivos en contajes significativos. Las recurrencias en el grupo con ceftriaxona fueron del 17,2% y en el trimetopima-sulfa de 14,3% diferencias que no son significativas (p > 0,5). Las niñas fueron controladas hasta los 120 días. Se destacan las ventajas de las monodosis en cuanto a cumplimiento, toxicidad, efectos colaterales y emergencias de cepas resistentes. Finalmente los autores subrayan la necesidad de estudios radiológicos y funcionales en todo niño que no responde satisfactoriamente a un tratamiento corto ya que podría tratarse de infecciones altas inadvertidas o de anomalías estructurales