ABSTRACT
El trastorno postural constituye un síntoma relevante en la enfermedad de Parkinson especialmente en sus etapas avanzadas. La estabilidad postural requiere de la indemnidad de las aferencias vestibulares, propioceptivas y visuales integradas a un nivel superior. Un grupo de 17 pacientes parkinsonianos con trastorno postural (en estadios III y IV de la escala de Hoehn y Yahr) fueron sometidos a estimulación calórica bilateral simultánea a 18 y 48-C con el propósito de evaluar la conducta del reflejo vestibulo-ocular vertical como índice de función vestibular. El mismo procedimiento se realizó en un grupo control de 18 pacientes parkinsonianos sin trastorno postural (en estadios I y II de la escala de Hoehn y Yahr). No se encontraron diferencias significativas en los promedios de la velocidad angular de la componente lenta del nistagmus al comparar muchos grupos. Se observó una tendencia a presentar respuestas cuantitativamente mayores en el grupo sin trastorno postural. No se comprobó asociación entre trastorno postural y disfunción vestibular