ABSTRACT
El control de la respiración del paciente quirúrgico es una tarea de rutina del médico anestesiólogo e implica el uso de distintas técnicas de mantenimiento de la ventilación en forma espontánea, asistida o controlada. Cualquiera sea el tipo de ventilación elegida, siempre debe realizarse una cuidadosa evaluación de la vía aérea para decidir la terapéutica a seguir. Existen distintos métodos para determinar el grado de dificultad en el manejo de la vía aérea del paciente quirúrgico. Aún así, se presentan casos en que no se puede detectar el problema con antelación, según el método empleado a tal efecto. Esta es una de las causas por las que la mayor parte de las complicaciones fatales en anestesia se deban a un inadecuado manejo de la vía aérea. El propósito de este artículo es repasar los elementos diagnósticos, a fin de reconocer una vía aérea dificultosa, y orientar la toma de decisiones de las técnicas a elegir para asegurar su manejo en pacientes con probabilidades de presentar dificultades.