ABSTRACT
En una campaña de prevención de ceguera diabética es necesario identificar a los individuos con alto riesgo de ceguera y luego tratarlos. Se ensayan cuatro estrategias diferentes: 1) examen oftalmoscópico sistemático de la población de diabéticos registrados en los consultorios del Area Norte de Santiago. Se examinaron 641 pacientes, de los cuales 193 presentaban retinopatía diabética basal y 23 retinopatía diabética proliferante; 43 de estos pacientes recibieron tratamiento. Si bien es el procedimiento ideal, consume mucho tiempo; 2) examen de pacientes seleccionados por oftalmólogos en ciudades donde no se dispone de fotocoagulación. Demostró un alto rendimiento, ya que 7 de 25 pacientes presentaban la forma proliferante de la retinopatía; 3) examen oftalmológico de toda la población mayor de 60 años en un segmento de la ciudad. De 664 personas mayores de 60 años examinados en San Vicente de Tagua-Tagua, 4,5% presentaban retinopatía diabética y 0,3% presentaban retinopatía diabética proliferante. Este tipo de estudio tiene valor para conocer la magnitud del problema, pero su rendimiento es bajo y su costo muy alto; 4) autoexamen de la visión en una población. Previa campaña publicitaria masiva se invitó a la población al autoexamen. De 118 pacientes con visión 0,1 menor, 7 presentaban retinopatía diabética proliferante. Dado el alto rendimiento de esta técnica y su bajo costo, proponemos colocar carteles para el autoexamen en policlínicas donde se atienda a diabéticos