ABSTRACT
El Tromboelastógrafo (TEG) ha demostrado ser una invaluable técnica para monitorizar la coagulación sanguínea, tanto para la terapia farmacológica, como para guía de reemplazo de los componentes sanguíneos de la coagulación durante el trasplante de hígado. El TEG monitoriza la coagulabilidad sanguínea, incluyendo la coagulación y la fibrinólisis, y provee información clínica útil en aproximadamente 30 minutos. El objetivo de este artículo de revisión es mostrar la importancia de este interesante monitor hematológico, en casos donde las pruebas de coagulación convencionales tienen serias limitaciones para uso clínico, asesorando la función hemostática.
Subject(s)
Blood Coagulation/physiology , Thrombolytic Therapy/instrumentation , Liver Transplantation/methods , Thrombophilia , Whole Blood Coagulation TimeSubject(s)
Humans , Male , Female , Adolescent , Adult , Middle Aged , Preoperative Care , Anesthesia, General , Renal Insufficiency, Chronic/surgery , Renal Insufficiency, Chronic/physiopathology , Preanesthetic Medication , Diagnostic Techniques, Urological , Kidney Transplantation/methods , Risk FactorsABSTRACT
A cuarenta y cinco pacientes se les practicó histerectomía abdominal bajo anestesis general balanceada. Fueron clasificados en tres grupos para comparar el control del dolor, la náusea y el vómito postoperatorios. Al primer grupo se les administraron los analgésicos cuando lo solicitaron y si presentaban náusea y vómito se les aplicaba ondansetron. Los del segundo grupo recibieron los analgésicos inmediatamente después de la emersión anestésica sin que manifestaran dolor, y el antiemético únicamente si era requerido. El último grupo constituía la ventana analgésica y antiemética y se les prescribieron los medicamentos antes de terminar el procedimiento anestésico. En el 40 por ciento de las pacientes (18), bastó una dosis de buprenorfina para control del dolor asociada a dipirona con horario fijo, de los cuales, 12 pacientes (26.5 por ciento) pertenecían al tercer grupo. El efecto terapéutico del ondansetron quedó claramente demostrado al inhibir la náusea y el vómito que presentaron las pacientes del primero y segundo grupos, en tanto que la acción profiláctica fue evidente en las mujeres del tercer grupo. La somnolencia fue el efecto colateral más común (58 por ciento) que coadyuvó a la tranquilidad con que evolucionaron nuestras pacientes y que prueban categóricamente la ausencia de estas complicaciones post-operatorias