ABSTRACT
Abstract Background: In 1996 Iturralde et al. published an algorithm based on the QRS polarity to determine the location of the accessory pathways (AP), this algorithm was developed before the massive practice of invasive electrophysiology. Purpose: To validate the QRS-Polarity algorithm in a modern cohort of subjects submitted to radiofrequency catheter ablation (RFCA). Our objective was to determinate its global accuracy and its accuracy for parahisian AP. Methods: We conducted a retrospective analysis of patients with Wolff-Parkinson-White (WPW) syndrome who underwent an electrophysiological study (EPS) and RFCA. We employed the QRS-Polarity algorithm to predict the AP anatomical location and we compared this result with the real anatomic location determined in the EPS. To determine accuracy, the Cohen's kappa coefficient (k) and the Pearson correlation coefficient were used. Results: A total of 364 patients were included (mean age 30 years, 57% male). The global k score was 0.78 and the Pearson's coefficient was 0.90. The accuracy for each zone was also evaluated, the best correlation was for the left lateral AP (k of 0.97). There were 26 patients with a parahisian AP, who showed a great variability in the ECG features. Employing the QRS-Polarity algorithm, 34.6% patients had a correct anatomical location, 42.3% had an adjacent location and only 23% an incorrect location. Conclusion: The QRS-Polarity algorithm has a good global accuracy; its precision is high, especially for left lateral AP. This algorithm is also useful for the parahisian AP.
Resumen Antecedentes: En 1996 Iturralde y colaboradores publicaron un algoritmo basado en la polaridad del QRS para determinar la ubicación de las vías accesorias (VA), este algoritmo fue desarrollado antes de la práctica masiva de la electrofisiología invasiva. Objetivo: Validar el algoritmo de la polaridad del QRS en una cohorte moderna de sujetos sometidos a ablación con catéter por radiofrecuencia (ACRF). Nuestro objetivo fue determinar su precisión global y su precisión para las VA parahisianas. Métodos: Realizamos un análisis retrospectivo de pacientes con síndrome de Wolff-Parkinson-White (WPW) a los que se les realizó estudio electrofisiológico (EEF) y ACRF. Empleamos el algoritmo de la polaridad del QRS para predecir la ubicación anatómica de la VA y comparamos este resultado con la ubicación anatómica real determinada en el EEF. Para determinar la precisión se utilizaron el coeficiente kappa de Cohen (k) y el coeficiente de correlación de Pearson. Resultados: Se incluyeron un total de 364 pacientes (edad media 30 años, 57 % varones). La puntuación k global fue de 0,78 y el coeficiente de Pearson de 0,90. También se evaluó la precisión para cada zona, la mejor correlación fue para las VA laterales izquierdas (k de 0.97). Hubo 26 pacientes con VA parahisianas, que mostraron una gran variabilidad en las características del ECG. Empleando el algoritmo de la polaridad del QRS, el 34,6 % de los pacientes tenía una ubicación anatómica correcta, el 42,3 % tenía una ubicación adyacente y solo el 23 % una ubicación incorrecta. Conclusión: El algoritmo de la polaridad del QRS tiene una buena precisión global; su precisión es alta, especialmente para VA lateral izquierdo. Este algoritmo también es útil para la VA parahisiana.