ABSTRACT
El Servicio de Adolescencia se crea en 1982 y actualmente atiende más de 14.000 consultas clínicas y 10.000 de salud mental por año. Todo adolescente que ingresa es admitido por un pediatra y un profesional de salud mental. El abordaje interdisciplinario y el trabajo en equipo en un mismo espacio físico y simbólico facilitan la comprensión de problemáticas complejas. En los últimos años se percibieron malestares y frustraciones relacionadas con el aumento de la demanda y dificultades para satisfacerlas. Nos propusimos realizar una investigación-acción para analizar y comprender en forma más integral los procesos que se generaban en el espacio de admisión. Se realizaron encuentros entre los profesionales y se rescataron las narrativas de adolescentes y familiares a fin de conocer los obstáculos para su atención y optimizar los recursos. En estos espacios de reflexión se analizaron los motivos de consulta y se percibió el peso de los problemas relacionados con las circunstancias socioeconómicas y psicosociales. Las narrativas de adolescentes y acompañantes confirmaron la magnitud de la influencia de los determinados sociales y las limitaciones de las redes de salud y de apoyo social. También contribuyeron al diagnóstico y a la búsqueda de estrategias. Ante las limitaciones para admitir a todos los adolescentes al servicio, se planteó la necesidad de un trabajo en red. Se rescataron recursos formales e informales existentes. Los adolescentes y familiares reconocen la modalidad de atención integral e interdisciplinaria del servicio y al hospital como un lugar de referencia