ABSTRACT
La anestesia raquidea, en la actualidad, ofrece seguridad y bienestar al paciente; igual proporciona al cirujano condiciones quirurgicas óptimas, durante la realización de diversos procedimientos. A diferencia de la anestesia peridural, la ejecución del bloqueo subaracnoideo, es una técnica sencilla; si se observan las indicaciones y contradicciones para realizarla, la literatura mundial, reporta que las complicaciones que pudiesen presentarse, pueden ser prevenidas y/o resueltas en una gran mayoría de casos, con un alto índice de seguridad para el paciente y constituye una escelente alternativa, en el momento de decidir el procedimiento anestésico a realizarse. El temor a la presencia de cefalea posterior a la anestesia raquídea generalmente ha linmitado el empleo de esta técnica; sin embargo, los diferentes reportes demuestran que esta incidencia, realmente es baja y aunque debe ser considerada, no puede ser determinante, frente al gran porcentaje de beneficios que pueden proporcionar el bloqueo subaracnoideo.