ABSTRACT
Resumen ANTECEDENTES: El prolapso de órganos pélvicos es frecuente en pacientes posmenopáusicas. El tratamiento definitivo, cuando el compartimiento anterior está afectado, es el quirúrgico (colporrafia anterior). Aquí se describen los desenlaces clínicos derivados de la aplicación de una técnica modificada de colporrafia anterior en una paciente con ausencia de fascia prevesical, con una estadificación POP-Q estadio II, con afectación en el compartimiento anterior. CASO CLÍNICO: Paciente de 64 años, con antecedentes de una colporrafia anterior a los 56 años, prolapso de órgano pélvico con afectación del compartimiento anterior. En el examen ginecológico se evidenció la afectación del compartimiento anterior, específicamente en el nivel II conforme a la nueva clasificación POP-Q. Debido a los antecedentes quirúrgicos se optó por la colporrafia anterior, con punto de poliglactina 910 y colpopexia por vía vaginal, con puntos de polipropileno aplicados con un dispositivo de captura de sutura para reparación de tejido nativo. El desenlace quirúrgico fue satisfactorio. CONCLUSIÓN: En el contexto de la colporrafia es importante tener en cuenta las diferentes estrategias quirúrgicas, cada vez menos invasivas, con correcciones sitio-específicas que permitan reparar el defecto anatómico, desaparecer los síntomas, disminuir el riesgo y la probabilidad de recidivas.
Abstract BACKGROUND: Pelvic organ prolapse is common in postmenopausal women. The definitive treatment when the anterior compartment is involved is surgical (anterior colporrhaphy). Here we describe the clinical results obtained using a modified anterior colporrhaphy technique in a patient with absence of prevesical fascia, POP-Q stage II, with involvement of the anterior compartment. CLINICAL CASE: 64-year-old female patient with a history of a previous colporrhaphy at the age of 56, pelvic organ prolapse with involvement of the anterior compartment. Gynaecological examination revealed anterior compartment involvement, specifically level II according to the new POP-Q classification. Based on the surgical history, anterior colporrhaphy with polyglactin 910 suture and vaginal colpopexy with polypropylene sutures using a suture capture device for native tissue repair was chosen. Surgical outcome was satisfactory. CONCLUSION: In the context of colporrhaphy, it is important to take into account the different surgical strategies, increasingly less invasive, with site-specific corrections that allow repair of the anatomical defect, disappearance of symptoms, reducing the risk and probability of recurrence.
ABSTRACT
RESUMEN Introducción: el espectro de acretismo placentario (EAP) es una condición asociada a sangrado masivo posparto y mortalidad materna. Las guías de manejo publicadas en países de altos ingresos recomiendan la participación de grupos interdisciplinarios en hospitales con recursos suficientes para realizar procedimientos complejos. Sin embargo, algunas de las recomendaciones de estas guías resultan difíciles de aplicar en países de bajos y medianos ingresos. Objetivos: este consenso busca formular recomendaciones generales para el tratamiento del EAP en Colombia. Materiales y métodos: en el consenso participaron 23 panelistas, quienes respondieron 31 preguntas sobre el tratamiento de EAP. Los panelistas fueron seleccionados con base en la participación en dos encuestas realizadas para determinar la capacidad resolutiva de hospitales en el país y la región. Se utilizó la metodología Delphi modificada, incorporando dos rondas sucesivas de discusión. Para emitir las recomendaciones el grupo tomó en cuenta la opinión de los participantes, que lograron un consenso mayor al 80 %, así como las barreras y los facilitadores para su implementación. Resultados: el consenso formuló cinco recomendaciones integrando las respuestas de los panelistas. Recomendación 1. Las instituciones de atención primaria deben realizar búsqueda activa de EAP en pacientes con factores de riesgo: placenta previa e historia de miomectomía o cesárea en embarazo previo. En caso de haber signos sugestivos de EAP por ecografía, las pacientes deben ser remitidas de manera inmediata, sin tener una edad gestacional mínima, a hospitales reconocidos como centros de referencia. Las modalidades virtuales de comunicación y atención en salud pueden facilitar la interacción entre las instituciones de atención primaria y los centros de referencia para EAP. Se debe evaluar el beneficio y riesgo de las modalidades de telemedicina. Recomendación 2. Es necesario que se definan hospitales de referencia para EAP en cada región de Colombia, asegurando el cubrimiento de la totalidad del territorio nacional. Es aconsejable concentrar el flujo de pacientes afectadas por esta condición en unos pocos hospitales, donde haya equipos de cirujanos con entrenamiento específico en EAP, disponibilidad de recursos especializados y un esfuerzo institucional por mejorar la calidad de atención, en busca de tener mejores resultados en la salud de las gestantes con esta condición. Para lograr ese objetivo los participantes recomiendan que los entes reguladores de la prestación de servicios de salud a nivel nacional, regional o local vigilen el proceso de remisión de estas pacientes, facilitando rutas administrativas en caso de que no exista contrato previo entre el asegurador y el hospital o la clínica seleccionada (IPS). Recomendación 3. En los centros de referencia para pacientes con EAP se invita a la creación de equipos que incorporen un grupo fijo de especialistas (obstetras, urólogos, cirujanos generales, radiólogos intervencionistas) encargados de atender todos los casos de EAP. Es recomendable que esos grupos interdisciplinarios utilicen el modelo de "paquete de intervención" como guía para la preparación de los centros de referencia para EAP. Este modelo consta de las siguientes actividades: preparación de los servicios, prevención e identificación de la enfermedad, respuesta ante la presentación de la enfermedad, aprendizaje luego de cada evento. La telemedicina facilita el tratamiento de EAP y debe ser tenida en cuenta por los grupos interdisciplinarios que atienden esta enfermedad. Recomendación 4. Los residentes de Obstetricia deben recibir instrucción en maniobras útiles para la prevención y el tratamiento del sangrado intraoperatorio masivo por placenta previa y EAP, tales como: la compresión manual de la aorta, el torniquete uterino, el empaquetamiento pélvico, el bypass retrovesical y la maniobra de Ward. Los conceptos básicos de diagnóstico y tratamiento de EAP deben incluirse en los programas de especialización en Ginecología y Obstetricia en Colombia. En los centros de referencia del EAP se deben ofrecer programas de entrenamiento a los profesionales interesados en mejorar sus competencias en EAP de manera presencial y virtual. Además, deben ofrecer soporte asistencial remoto (telemedicina) permanente a los demás hospitales en su región, en relación con pacientes con esa enfermedad. Recomendación 5. La finalización de la gestación en pacientes con sospecha de EAP y placenta previa, por imágenes diagnósticas, sin evidencia de sangrado vaginal activo, debe llevarse a cabo entre las semanas 34 y 36 6/7. El tratamiento quirúrgico debe incluir intervenciones secuenciales que pueden variar según las características de la lesión, la situación clínica de la paciente y los recursos disponibles. Las opciones quirúrgicas (histerectomía total y subtotal, manejo quirúrgico conservador en un paso y manejo expectante) deben incluirse en un protocolo conocido por todo el equipo interdisciplinario. En escenarios sin diagnóstico anteparto, es decir, ante un hallazgo intraoperatorio de EAP (evidencia de abultamiento violáceo o neovascularización de la cara anterior del útero), y con participación de personal no entrenado, se plantean tres situaciones: Primera opción: en ausencia de indicación de nacimiento inmediato o sangrado vaginal, se recomienda diferir la cesárea (cerrar la laparotomía antes de incidir el útero) hasta asegurar la disponibilidad de los recursos recomendados para llevar a cabo una cirugía segura. Segunda opción: ante indicación de nacimiento inmediato (por ejemplo, estado fetal no tranquilizador), pero sin sangrado vaginal o indicación de manejo inmediato de EAP, se sugiere realizar manejo en dos tiempos: se realiza la cesárea evitando incidir la placenta, seguida de histerorrafia y cierre de abdomen, hasta asegurar la disponibilidad de los recursos recomendados para llevar a cabo una cirugía segura. Tercera opción: en presencia de sangrado vaginal que hace imposible diferir el manejo definitivo de EAP, es necesario extraer el feto por el fondo del útero, realizar la histerorrafia y reevaluar. En ocasiones, el nacimiento del feto disminuye el flujo placentario y el sangrado vaginal se reduce o desaparece, lo que hace posible diferir el manejo definitivo de EAP. Si el sangrado significativo persiste, es necesario continuar con la histerectomía haciendo uso de los recursos disponibles: compresión manual de la aorta, llamado inmediato a los cirujanos con mejor entrenamiento disponible, soporte de grupos expertos de otros hospitales a través de telemedicina. Si una paciente con factores de riesgo para EAP (por ejemplo, miomectomía o cesárea previa) presenta retención de placenta posterior al parto vaginal, es recomendable confirmar la posibilidad de dicho diagnóstico (por ejemplo, realizando una ecografía) antes de intentar la extracción manual de la placenta. Conclusiones: esperamos que este primer consenso colombiano de EAP sirva como base para discusiones adicionales y trabajos colaborativos que mejoren los resultados clínicos de las mujeres afectadas por esta enfermedad. Evaluar la aplicabilidad y efectividad de las recomendaciones emitidas requerirá investigaciones adicionales.
ABSTRACT Introduction: Placenta accreta spectrum (PAS) is a condition associated with massive postpartum bleeding and maternal mortality. Management guidelines published in high income countries recommend the participation of interdisciplinary teams in hospitals with sufficient resources for performing complex procedures. However, some of the recommendations contained in those guidelines are difficult to implement in low and medium income countries. Objectives: The aim of this consensus is to draft general recommendations for the treatment of PAS in Colombia Materials and Methods: Twenty-three panelists took part in the consensus with their answers to 31 questions related to the treatment of PAS. The panelists were selected based on participation in two surveys designed to determine the resolution capabilities of national and regional hospitals. The modified Delphi methodology was used, introducing two successive discussion rounds. The opinions of the participants, with a consensus of more than 80 %, as well as implementation barriers and facilitators, were taken into consideration in order to issue the recommendations. Results: The consensus drafted five recommendations, integrating the answers of the panelists. Recommendation 1. Primary care institutions must undertake active search of PAS in patients with risk factors: placenta praevia and history of myomectomy or previous cesarean section. In case of ultrasound signs suggesting PAS, patients must be immediately referred, without a minimum gestational age, to hospitals recognized as referral centers. Online communication and care modalities may facilitate the interaction between primary care institutions and referral centers for PAS. The risks and benefits of telemedicine modalities must be weighed. Recommendation 2. Referral hospitals for PAS need to be defined in each region of Colombia, ensuring coverage throughout the national territory. It is advisable to concentrate the flow of patients affected by this condition in a few hospitals with surgical teams specifically trained in PAS, availability of specialized resources, and institutional efforts at improving quality of care with the aim of achieving better health outcomes in pregnant women with this condition. To achieve this goal, participants recommend that healthcare regulatory agencies at a national and regional level should oversee the process of referral for these patients, expediting administrative pathways in those cases in which there is no prior agreement between the insurer and the selected hospital or clinic. Recommendation 3. Referral centers for patients with PAS are urged to build teams consisting of a fixed group of specialists (obstetricians, urologists, general surgeons, interventional radiologists) entrusted with the care of all PAS cases. It is advisable for these interdisciplinary teams to use the "intervention bundle" model as a guidance for building PAS referral centers. This model comprises the following activities: service preparedness, disease prevention and identification, response to the occurrence of the disease, and debriefing after every event. Telemedicine facilitates PAS treatment and should be taken into consideration by interdisciplinary teams caring for this disease. Recommendation 4. Obstetrics residents must be instructed in the performance of maneuvers that are useful for the prevention and treatment of massive intraoperative bleeding due to placenta praevia and PAS, including manual aortic compression, uterine tourniquet, pelvic packing, retrovesical bypass, and Ward maneuver. Specialization Obstetrics and Gynecology programs in Colombia must include the basic concepts of the diagnosis and treatment of PAS. Referral centers for PAS must offer online and in-person training programs for professionals interested in improving their competencies in PAS. Moreover, they must offer permanent remote support (telemedicine) to other hospitals in their region for patients with this condition. Recommendation 5. Patients suspected of having PAS and placenta praevia based on imaging, with no evidence of active vaginal bleeding, must be delivered between weeks 34 and 36 6/7. Surgical treatment must include sequential interventions that may vary depending on the characteristics of the lesion, the clinical condition of the patient and the availability of resources. The surgical options (total and subtotal hysterectomy, one-stage conservative surgical management and watchful waiting) must be included in a protocol known by the entire interdisciplinary team. In situations in which an antepartum diagnosis is lacking, that is to say, in the face of intraoperative finding of PAS (evidence of purple bulging or neovascularization of the anterior aspect of the uterus), and the participation of untrained personnel, three options are considered: Option 1: In the absence of indication of immediate delivery or of vaginal delivery, the recommendation is to postpone the cesarean section (close the laparotomy before incising the uterus) until the recommended resources for safe surgery are secured. Option 2: If there is an indication for immediate delivery (e.g., non-reassuring fetal status) but there is absence of vaginal bleeding or indication for immediate PAS management, a two-stage management is suggested: cesarean section avoiding placental incision, followed by uterine repair and abdominal closure, until the availability of the recommended resources for safe surgery is ascertained. Option 3: In the event of vaginal bleeding that prevents definitive PAS management, the fetus must be delivered through the uterine fundus, followed by uterine repair and reassessment of the situation. Sometimes, fetal delivery diminishes placental flow and vaginal bleeding is reduced or disappears, enabling the possibility to postpone definitive management of PAS. In case of persistent significant bleeding, hysterectomy should be performed, using all available resources: manual aortic compression, immediate call to the surgeons with the best available training, telemedicine support from expert teams in other hospitals. If a patient with risk factors for PAS (e.g., myomectomy or previous cesarean section) has a retained placenta after vaginal delivery, it is advisable to confirm the possibility of such diagnosis (by means of ultrasound, for example) before proceeding to manual extraction of the placenta. Conclusions: It is our hope that this first Colombian consensus on PAS will serve as a basis for additional discussions and collaborations that can result in improved clinical outcomes for women affected by this condition. Additional research will be required in order to evaluate the applicability and effectiveness of these recommendations.