ABSTRACT
La aparición de pruebas serológicas, capaces de diagnosticar la presencia del Virus de Inmunodeficiencia Humana, mucho antes de la aparición de los síntomas de dicha infección, produjo una población de portadores asintomáticos, quienes debían afrontar una serie de cambios a nivel psicológico. Dado que la imagen corporal presenta una relación directa con diversos aspectos psicológicos del sujeto, y de la presencia de pruebas psicológicas capaces de reflejar a los mismos es que se realizó la presente investigación, en la cual, si bien no se encontraron hallazgos significativos en cuanto a alteraciones psicológicas, fue posible establecer que en los portadores asintomáticos de la infección por el Virus de Inmunodeficiencia Humana, sí existe una gran preocupación por el cuerpo al igual que dificultades en sus relaciones interpersonales