ABSTRACT
La picadura de alacrán es peligrosa y potencialmente fatal. El veneno de algunos escorpiones puede producir trastornos cardiovasculares y alteraciones electrocardiográficas (ECG), que han sido relacionadas con la estimulación del sistema nervioso autónomo. Se estudiaron prospectivamente 722 pacientes picados por alacrán, con edad media de 25.5 +- 18.3 años. El 67 por ciento tenían menos de 30 años. En 294 (40.7 por ciento) se encontraron alteraciones ECG, las que fueron seguidas hasta la normalización. El bloqueo auriculoventricular de primer grado se encontró en el 10.2 por ciento, trastornos de la conducción intraventricular en el 12.8 por ciento, predominando el BRDHH. El 11 por ciento tuvieron arritmias y el 15 por ciento alteraciones en la repolarización ventricular reversibles. En la población estudiada no hubo defunciones, lo que parece obedecer al tratamiento oportuno, más que a la aparente benignidad de las alteraciones electrocardiográficas