ABSTRACT
La corriente eléctrica directa fue aplicada al tumor sólido de Ehrlich, a través de electrodos de platino, mediante el empleo de 3 esquemas terapéuticos. En el primero, el ánodo fue insertado en el centro del tumor y el cátodo subcutáneamente. Las dosis de corriente eléctrica utilizadas fueron 1,8 y 4 mA durante 60 y 30 min respectivamente. En el segundo, el ánodo fue insertado en el centro del tumor y 3 cátodos en su periferia, suministrándose 4 mA durante 21 min. En el tercero, se usó la misma distribución de electrodos que en el primero, aplicándose 2 estímulos de 4 mA durante 30 min. Se concluyó que la corriente eléctrica directa tiene acción antitumoral independientemente del volumen tumoral, dosis, número de estímulos y cantidad de electrodos. La destrucción del tumor se explica a reacciones electroquímicas y potenciación de los mecanismos de defensa antitumoral inducidos por la corriente eléctrica directa