ABSTRACT
El asma bronquial es un síndrome caracterizado por respuestas exageradas del árbol traqueobronquial a una variedad de estímulos. En anestesia el primer estímulo es la colocación del tubo orotraqueal. Incluso al Lidocaína al 1 por ciento es más irritante para la vía aérea. La inyección intravenosa de agentes que bloquean el reflujo sinpático a la intubación, tales como la Lidocaína al 1 por ciento en dosis de 1-2 mg/kg VEV es aconsejable. La Lidocaína inhibe la vía vagal, para proveer relajación directa sobre la musculatura lisa de la vía aérea y aumenta las concentraciones de catecolaminas endógenas plasmáticas que relajan la vía aérea por medio de betarreceptores, a nivel de la musculatura lisa bronquial. Isofluorano y halotano son alternativas aceptables para el mantenimiento de la anestesia, Halotano a bajas concentraciones se ha demostrado que es mejor broncodilatador que el isoflurano. Muchos bloqueantes neuromusculares liberan histamina y deben evitarse: D-tubocurarina, Atracurio y Mivacurio. Se da preferencia al Bromuro de Pancuronio debido a sus propiedades sinpaticométricas que se asocian con menos resistencia a la vía aérea que la D-tubocurarina. Se recomienda la Metilprednisolona principalmente por su efecto antiinflamatorio; para prevenir el broncoespasmo intraoperatorio o postoperatorio. La anestesia conductiva se emplea de preferencia en la práctica de anestesia pediátrica; precendida de anestesia inhalatoria. Los adolescentes son candidatos aceptables para anestesia conductiva pura. Se concluye que en aquellas situaciones donde exista riesgo de complicaciones asociadas con la anestesia general, se debe considerar una técnica conductiva