ABSTRACT
El Tripsinógeno catiónico sérico un método sensible, no invasivo para evaluar la función pancreática exocrina fue determinado por radioinmuno ensayo en 31 niños con diferentes grados de malnutrición proteino-calórica (leve, moderada y grave) en quienes sus valores medios de albúmina sérica fueron 3,7 ñ 0,7 g%; 3,1 ñ 0,9 g%; 2,3 ñ 0,4 g%, respectivamente y en un grupo control de 20 niños bien nutridos con albúmina sérica media de 3,9 ñ 0,7 g%. Los niveles medios de Tripsinógeno estuvieron significativamente elevados en los niños con malnutrición (leve: 28,5 ñ 2,4 ng/ml, moderada: 31,86 ñ 3,4 ng/ml y severa: 36,52 ñ 7,8 ng/ml) comparados con los valores medios en el grupo control (17,7 ñ 2 ng/ml) (p < 0,001). Nosotros concluímos que nuestros resultados sugieren la evidencia de daño pancreático en niños malnutridos y esta disfunción es mayor con el grado de malnutrición, permitiendo ser detectada con este simple método aun cuando el paciente no presente esteatorrea cualitativa
Subject(s)
Humans , Male , Female , Infant , Child, Preschool , Child , Protein-Energy Malnutrition/complications , Pancreatic Diseases/etiology , Trypsinogen/blood , Control Groups , Pancreas/physiopathology , Pancreatic Diseases/diagnosis , RadioimmunoassayABSTRACT
Entre Marzo de 1986 y Marzo de 1989, a 20 niños hospitalizados en el Departamento de Pediatría del Hospital Central de Valencia se les diagnosticó Absceso Hepático. 10 fueron amibianos y 10 piógenos. El 85% se presentó en la edad preescolar y 15% en lactantes. 40% femeninos y 60% masculinos. La localización más frecuente fue en el lóbulo derecho 75%. El 80% de los amibianos tuvieron serología positiva para amiba y en el 50% de los piógenos se identificó el agente etiológico (3:E. coli, y 2:S. aureus). El 80-90% presentó alteración del tiempo y actividad protrombínica. La VSG se mantuvo alta en los dos grupos aún en el momento del egreso. La hepatomegalia, fiebre, anemia y dolor abdominal fueron los signos y síntomas predominantes. El aspecto macróscopico del pus drenado no permitió orientación diagnóstica. El tratamiento fue médico en el 60% de los abscesos amibianos y en el 80% de los piógenos fue médico más punción aspiración percutánea