ABSTRACT
La prostodoncia, como la odontología, es una prestación de servicios clínicos con una fuerte carga psicomotora, pero que exige para su práctica y éxito en la misma, a la vez de la atención al campo cognoscitivo, un fuerte interés hacia el campo afectivo, tendiendo a través de él hacia una formación integral humanística, el ser una persona educada. Esto será necesario mañana para el sostén de lo científico. El concepto de especialidad es beneficioso para la población como para el profesional, si bien la nuestra es practicada por un buen número de odontólogos generales, muchos capacitados con tiempo y esfuerzo y otros no. El camino para su aprendizaje será de procedimientos y por solución de problemas y en todos los casos hasta hoy, la enseñanza más efectiva e irreemplazable sigue siendo la clínica por la riqueza original que posee la realidad misma. Las nuevas herramientas bien aprovechadas son un excelente complemento para el aprendizaje, como lo es una información técnica clara sobre los procedimientos y materiales cotidianos. Esta es nuestra opinión tras casi veinticinco años de labor conjunta docente, expresada con la intención de que sirva como ayuda para un momento de duda o decisión desde el rol de docente o de alumno