ABSTRACT
At present, education in Health Sciences requires interaction with real patients, which is made more complex due to the need to ensure their health safety. For this reason, new teaching methodologies are now being implemented, which help to improve and protect safe care. Objective: This study was carried out using a quantitative approach with a non-experimental, descriptive design. Materials and Methods: The sample was non-probabilistic and consisted of 87 undergraduate students. A questionnaire was used, with 18 statements divided into 3 dimensions: dimension 1, simulation structure, with six questions reflecting aspects related to its implementation; dimension 2, learning, with seven questions related to aspects of effective communication, trust, learning and respect for diversity; dimension 3, feedback for learning, with five questions, including feedback by the teacher and the simulated patient, as well as their own views with regard to participating in another similar experience again. A five-point Likert scale was used. Results: The three dimensions studied, simulation structure, learning and feedback for learning, report a high level of positive perceptions. Conclusion: The simulation strategy is an educational tool in health-related careers that enhances the clinical competencies of the students as well as the relevant theoretical and practical skills and abilities in their learning process, promoting integration of the knowledge acquired in previous subjects(AU)
En la actualidad, la formación en Ciencias de la Salud requiere de la interacción con pacientes reales, lo que se hace más complejo por la necesidad de velar por la seguridad de su salud. Por ello, ahora se están implementando nuevas metodologías docentes que ayudan a mejorar y proteger la atención segura. Objetivo: Este estudio se llevó a cabo con un enfoque cuantitativo con un diseño no experimental, descriptivo. Materiales y métodos: La muestra fue no probabilística a conveniencia y estuvo conformada por 87 estudiantes de pregrado. Se utilizó un cuestionario, con 18 enunciados divididos en 3 dimensiones: dimensión 1, estructura de simulación, con seis preguntas que reflejan aspectos relacionados con su implementación; la dimensión 2, aprendizaje, con siete preguntas relacionadas con aspectos de comunicación efectiva, confianza, aprendizaje y respeto a la diversidad; dimensión 3, retroalimentación para el aprendizaje, con cinco preguntas, que incluye la retroalimentación del docente y del paciente simulado, así como sus propias opiniones con respecto a participar nuevamente en otra experiencia similar. Se utilizó una escala tipo Likert de cinco puntos. Resultados: Las tres dimensiones estudiadas, estructura de simulación, aprendizaje y retroalimentación para el aprendizaje, reportan un alto nivel de percepciones positivas. Conclusión: La estrategia de simulación es una herramienta educativa en carreras afines a la salud que potencia las competencias clínicas de los estudiantes, así como las destrezas y habilidades teóricas y prácticas pertinentes en su proceso de aprendizaje, favoreciendo la integración de los conocimientos adquiridos en materias anteriores(AU)
Subject(s)
Humans , Male , Female , Adult , Professional Competence , Clinical Competence , Simulation Exercise , Nutritional Sciences , Patients , Nutrition Assessment , Surveys and Questionnaires , LearningABSTRACT
ABSTRACT Weight bias is present in different scenarios, one of them is the area of health on the part of its professionals. For this reason, the aim of this descriptive, observational and cross-sectional study was to determine whether weight bias towards people with obesity was observed among students of the Nutrition and Dietetics career of the Catholic University of Temuco and to provide corrective measures to prevent the bias. The participants of this study were 94 nutrition and dietetics undergraduate students from different years of study. Students answered the GAMS 27-Obesity. According to the results obtained in this study, future nutritionists have a predisposition to weight bias towards people with obesity, this can have a negative impact on the care of these patients. Implementing corrective measures, during professional training, can prevent weight bias towards people with obesity by future professionals, thus improving their quality of care and positively impacting the health of these people.
RESUMEN El sesgo de peso está presente en diferentes escenarios, uno de ellos es el área de la salud por parte de sus profesionales. Por tal motivo el objetivo de este estudio observacional, descriptivo y transversal fue determinar si existe presencia de sesgo de peso hacia las personas con obesidad, por parte de estudiantes de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Católica de Temuco y brindar medidas correctivas para prevenir este sesgo. Los participantes de este estudio fueron 94 estudiantes de pregrado en nutrición y dietética, de diferentes generaciones a quienes se les aplicó el GAMS 27-Obesidad. Según los resultados obtenidos en este estudio, los futuros nutricionistas tienen una predisposición al sesgo de peso hacia las personas con obesidad, esto puede repercutir negativamente en el cuidado de estos pacientes. La implementación de medidas correctivas, durante la formación profesional, puede evitar el sesgo de peso hacia las personas con obesidad por parte de los futuros profesionales, mejorando así su calidad asistencial e impactando positivamente en la salud de estas personas.
ABSTRACT
ABSTRACT Pediatric cancer in Chile is the leading cause of death resulting from disease in children, with an incidence of 14.5 per 100,000 children under 15 years of age. Overweight or obesity can be a possible side effect of treatment, and parents are key agents in influencing child habits. In this study, an educational program on healthy eating was developed directed at parents of children with cancer with the aim of contributing positively to diet quality. Twelve children with cancer were involved in the research together with their parents/guardians. A nutritional evaluation was carried out considering weight, height, waist circumference and skin folds. Diet was analyzed based on a 24-hour dietary recall, a 3-day diet diary and a frequency consumption survey (initial/final). Six nutrition education sessions were carried out. The results show a high prevalence of overweight and abdominal obesity, along with a high intake of candy, pastry products and sugary beverages, coupled with a low intake of fruit, vegetables, fish and water. After conducting educational intervention, a decrease in the consumption of unhealthy foods and an increase in healthy foods was achieved. Children with cancer in our sample had high levels of overweight and obesity and unhealthy eating habits, which is consistent with the results of a large part of studies carried out in this population. This can, however, be positively modified by engaging them and their parents/guardians in nutrition education.
RESUMEN El cáncer pediátrico en Chile es la principal causa de muerte por enfermedad en los niños, y presenta una incidencia de 14,5 por 100.000 niños menores de 15 años. El sobrepeso o la obesidad pueden ser un posible efecto secundario del tratamiento, y en este escenario los padres/tutores son agentes clave para influir en los hábitos del menor. En este estudio se desarrolló un programa educativo sobre alimentación saludable dirigido a padres/tutores de niños con cáncer con el objetivo de contribuir positivamente a la calidad de su dieta. Doce niños con cáncer participaron en la investigación junto con sus padres/ tutores. Se realizó una evaluación nutricional considerando peso, talla, perímetro de cintura y pliegues cutáneos. La dieta se analizó en base a un recordatorio de 24 horas, un diario de dieta de 3 días y una encuesta de frecuencia de consumo (inicial/ final). Se llevaron a cabo seis sesiones de educación nutricional. Los resultados muestran una alta prevalencia de sobrepeso y obesidad abdominal, asociados una alta ingesta de dulces, productos de pastelería y bebidas azucaradas, junto con una baja ingesta de frutas, verduras, pescado y agua. Luego de realizar la intervención educativa, se logró una disminución en el consumo de alimentos poco saludables y un aumento en los alimentos saludables. Se concluye que los niños con cáncer presentan altos niveles de desnutrición por exceso y hábitos alimentarios poco saludables, lo que concuerda con los resultados de gran parte de los estudios realizados en esta población. Sin embargo, esto puede modificarse positivamente al involucrar a ellos y a sus padres/ tutores en la educación nutricional.