ABSTRACT
Durante la epidemia de poliomielitis paralítica que afectó a Guatemala entre 1982 y 1983, se llevó a cabo un estudio longitudinal de las características clínicas y virológicas de 133 niños con este diagnóstico ingresados en un hospital de la capital. La edad de los pacientes fluctuó entre los cuatro meses y los cinco años. El 68% no habían recibido ninguna dosis de la vacuna oral de poliovirus, mientras que al 6% se les habían administrado tres dosis. En 102 niños se aislaron poliovirus; en 92 de estos casos los virus excretados eran solo del tipo 1; en siete, del tipo 2; en uno, del tipo 3, y en dos niños, de los tipos 1 y 2. Se tomaron 66 cepas círicas para establecer la diferenciación intratípica y se halló que 55 de los 56 virus aislados del tipo 1 y el único del tipo 3 eran virus no análogos al de Sabin, mientras que las nueve cepas del tipo 2 eran análogas al virus de Sabin. Estas observaciones confirman la necesidad de la vacunación durante el primer semestre de vida y que el establecimiento de medidas adecuadas para controlar la transmisión de poliovirus del tipo salvaje produciría una notable disminución de la morbilidad causada por la poliomielitis