ABSTRACT
La prevención de la isquemia del miocardio es esencial durante la anestesia. Si definimos la isquemia miocárdica como la falla en el equilibrio entre el aporte y la demanda metabólica del O2 en los tejidos, pueden identificarse dos clases de isquemia: La isquemia absoluta, sin perfusión (hipotensión severa, con presión de perfusión cercana a cero y espasmo coronario prolongado) puede llevar a un daño celular irreversible, una vez establecido, no habrá lugar para la reversión. La isquemia relativa por inadecuado aporte de O2, pero suficiente para mantener temporalmente la viabilidad celular. Esta critica situación debe ser detectada y tratada con prontitud. El evento más frecuente es la taquicardia con un fuerte efecto ß1 positivo. Podemos bloquear este efecto con un beta bloqueador. En esta presentación se hace referencia a los ß bloqueadores, tipo Esmolol