Tratamiento de la endometritis postcesárea y postparto. Comparación de dos esquemas: pefloxacina vs ampicilinia gentamicina / Treatment of endometriosis post-cesarean section and post-partum. Comparison of two schemes: Pefloxacin vs ampicillin-gentamicyn

La pefloxacina es un antibiótico del grupo de las quinolonas, que ha sido empleado en infecciones sistémicas con altas tasas de curación. Su utilidad en diversas enfermedades de transmisión sexual ya ha sido demostrada. Sin embargo, no se conoce de su uso en la endometritis postcesárea (EMPC) y postparto (EMPP), por lo cual se decidió conocer su seguridad y eficacia en este tipo de infecciones. Se estudiaron 30 pacientes con diagnóstico de endometritis postcesárea o postparto. A todas se les tomó cultivo de endometrio con catéter de triple luz y tres hemocultivos para aerobios. Las pacientes se dividieron en dos grupos de 15 pacientes cada una. El primer grupo, recibió pefloxacina y el segundo ampicilina más gentamicina. Los antibióticos se administraron por vía intravenosa hasta que las pacientes cursaron 24 horas afebriles cambiándose enseguida la vía oral o IM, la edad promedio fue de 25 años. Veinticinco casos correspondieron a EMPC y cinco casos a EMPP. Ninguna recibió antibióticos profilácticos. Hubo una sola falla terapeútica en el grupo II con aislamiento de Pseudomonas sp. Dos pacientes del grupo I manifestaron efectos colaterales (náuseas, vómito, parestesias). Ambos grupos recibieron siete días de tratamiento como promedio. Hubo dos pacientes complicadas con absceso de pared en el grupo I. Escherichia coli, Gardnerella vaginalis y Staphylococcus coagulasa negativo fueron aislamientos más frecuentes. No se determinó significancia estadística al comparar ambos tratamientos, concluyéndose que la pefloxacina es una nueva opción terapéutica en el manejo de endometritis.

Mononucleosis infecciosa / Infections mononucleosis

Mononucleosis infecciosa es un padecimiento infectocontagioso causado por un virus de la familia Herpes viridae llamado virus de Epstein Barr. Sus manifestaciones en la niñez son mínimas, pudiendo presentarse como un cuadro catarral. En el adolescente y el adulto joven sus manifestaciones clínicas son características, presentando datos de afección de tejido linfoide y del sistema reticuloendotelial. Es en este último grupo de edad donde se presentan cuadros y complicaciones graves. El diagnóstico se establece con base en los criterios de Hoagland y mediante la identificación de sus diversos antígenos, así como anticuerpos dirigido contra ellos. Se ha relacionado a la mononucleosis infecciosa con el desarrollo de tumores del tejido linfoide, así como al carcinoma rinofaríngeo. No existe, a la fecha, tratamiento especial para este padecimiento viral

Profilaxis con antimicrobianos en la endocarditis bacteriana / Prophylaxis with antimicrobial agents in bacterial endocarditis

La meta más importante de la medicina moderna es la prevención de las enfermedades, quedando en segundo término la curación y su rehabilitación. A pesar del significativo avance tecnológico de los últimos años, esto sólo se ha podido lograr en muy pocas entidades nosológicas. Las profilaxis con antimicrobianos es tan sólo uno de los múltiples medios utilizados para evitar la instalación de una enfermedad cuyas consecuencias para el individuo pueden ser graves

Importancia del hemocultivo en el diagnóstico de la endocarditis infecciosa / Importance of hemoculture in the diagnosis of the infective endocarditis

El término endocarditis infecciosa utilizado por primera vez en 1930 por Thayer, denota la presencia de infección de la superficie endotelial del corazón e implica la presencia de microrganismos en una lesión intracardiaca. De acuerdo a la forma de presentación se ha clasificado en aguda y subaguda refiriéndose al curso de la enfermedad con desenlace fatal en un tiempo breve y en la segunda un curso progresivo pero menos acelerado cuando no se administra tratamiento. Con anterioridad se empleó el término endocarditis bacteriana, sin embargo, se ha encontrado que existe participación de clamidias, rickettsias, hongos y quizá virus como agentes etiológicos, por lo que se ha optado por definir este cuadro como endocarditis infecciosa