Your browser doesn't support javascript.
loading
Show: 20 | 50 | 100
Results 1 - 3 de 3
Filter
Add filters








Year range
1.
Salud ment ; 45(2): 71-80, Mar.-Apr. 2022. tab, graf
Article in English | LILACS-Express | LILACS | ID: biblio-1377301

ABSTRACT

Abstract Introduction There is little information in Mexico about the transition to injecting drugs among drug users in cities other than Tijuana. Objective We compare characteristics of the onset of drug use and first injection among people who inject drugs (PWID) from Ciudad Juárez and Hermosillo, two cities of Northern Mexico and identify factors associated with faster rates of transition from first drug use to the first injection. Method 841 PWID were interviewed in 2012 in Ciudad Juárez (n = 445) and Hermosillo (n = 396). Using lifetables, we describe timing at the onset of drug use and first injection. Cox regression analysis was used to determine factors associated with the transition hazard to first injection. Results Median age at onset of drug use was 15.5 years old (standard deviation [SD] = 5.73). The median age at first injection was 21.30 (SD = 7.22). The median duration-time between first drug use and transition to injection was 4.8 years (SD = 5.6). Controlling for sociodemographics, factors that increase the hazard of transitioning to injection are age at onset of drug use (adjusted-hazard-rate [AHR] = 1.04, 95% confidence-interval CI [1.03, 1.05], p<.01) having used cocaine, heroin, or methamphetamine at the onset of drug use (AHR = 1.14, 95% CI [1.03, 1.27], p = .01), and having received assistance at first injection (AHR = 1.25, 95% CI [1.17, 1.33], p<.01). Discussion and conclusion Results show the need to enhance harm reduction programs among non-injecting drug users so as to prevent the spread of injecting drugs in Mexico.


Resumen Introducción Existe poca información en México sobre los calendarios al uso inyectado de drogas en ciudades distintas a Tijuana. Objetivo Comparamos las características del inicio del consumo de drogas y la primera inyección entre las personas que se inyectan drogas (PID) de Hermosillo y Ciudad Juárez e identificamos factores asociados con la transición a la primera inyección. Método En 2012 encuestamos a 841 PID en Ciudad Juárez (n = 445) y Hermosillo (n = 396). Utilizando tablas de vida analizamos las edades al primer uso de sustancias ilícitas y de la primera inyección. Ajustamos un modelo de regresión Cox para determinar los factores asociados con el riesgo de transición a la primera inyección. Resultados La edad mediana al primer consumo de drogas fue 15.5 años (desviación estándar [DE] = 5.73). La edad mediana a la primera inyección fue 21.30 (DE = 7.22). La duración mediana entre el primer uso de drogas ilícitas y la primera inyección fue de 4.8 años (DE = 5.6). Controlando los factores sociodemográficos, los factores que aumentan el riesgo de transición a la inyección son la edad al inicio de uso de drogas ([AHR] = 1.04, intervalo de confianza [IC] del 95% [1.03, 1.05], p<.01) uso de cocaína, heroína o metanfetamina como droga de inicio (AHR = 1.14, IC 95% [1.03, 1.27], p = .01) y haber recibido asistencia en la primera inyección (AHR = 1.25, IC 95% [1.17, 1.33], p<.01). Discusión y conclusión Es necesario mejorar los programas de reducción de daños entre los consumidores de drogas no inyectables para prevenir la propagación del uso inyectado de sustancias en el norte de México.

2.
Salud ment ; 42(4): 165-172, Jul.-Aug. 2019. tab
Article in English | LILACS-Express | LILACS | ID: biblio-1058951

ABSTRACT

Abstract Introduction HIV prevalence among people who inject drugs (PWID) is 5%. Studies have found a HIV prevalence around 10% among women who inject drugs (WWID) and 5% among men. Objective To describe characteristics of risk environment that play different roles among men and women who inject drugs in Mexico that could be associated with those differentials. Method In 2012 were interviewed in Hermosillo and Ciudad Juarez in places where population gathered. From them, 824 PWID 74.0% were men and 26.0% were women. Using chi-square test we analyzed associations of gender with demographics characteristics, drug use dynamics, and injecting behaviors. We fitted different generalized linear mixed models with random effects to test the hypothesis that predictors of receptive needle sharing have different effects on men and women. Results Descriptive analysis showed that women live in conditions of higher vulnerability than men in terms of migration, educational attainment, occupation, and income. Women also reported a higher frequency of drug injection, a higher number of drugs used, and a higher prevalence of sharing needles. Variables significantly associated with the likelihood of sharing needles were: having being injected for someone else at first drug injection (adjusted odds ratio [AOR] = 1.60, 95% confidence interval CI [1.11, 2.25], p < .05); injecting once a day or more (AOR = 1.80, 95% CI [1.17, 2.70], p < .05), using alcohol or drugs at least half of the time at their sexual encounters (AOR = 1.64, 95% CI [1.16, 2.47], p < .05), experience of syringe confiscation by police (AOR = 1.54, 95% CI [1.13, 2.19], p < .05), and perceiving syringe availability as hard or very hard (AOR = 2.29, 95% CI [1.49, 3.32], p < .01). For women the most significant variable associated with syringe sharing was perception of syringe availability (AOR = 3.15, 95% CI [1.25, 7.91], p < .05), while for men was syringe confiscation by police (AOR = 1.74, 95% CI [1.20, 2.50], p < .05). Discussion and conclusion Results suggests the need to design and implement harm reduction programs that tackle the specific need of WID. Enhancing syringe availability through permanent harm reduction programs, implemented in coordination between public health authorities and community-based organizations, is a basic action to stop HIV spreading among PWID in northern Mexico, along with the decriminalization policies towards these population.


Resumen Introducción La prevalencia del VIH entre personas que se inyectan drogas (PIDs) es del 5%. Los estudios han encontrado que la prevalencia del VIH es aproximadamente del 10% entre las mujeres que se inyectan drogas (MIDs) y del 5% entre los hombres. Objetivo Este artículo busca describir detalladamente diferencias en las características que forman ambientes de riesgo diferenciados al VIH entre hombres y mujeres que se inyectan drogas en México. Método Se entrevistó a 824 personas que se inyectan drogas (PIDs) en Hermosillo y Ciudad Juárez en 2012 en lugares de encuentro de población. El 74.0% fueron hombres y el 26.0% mujeres. Mediante la prueba de chi-cuadrada, se caracterizan perfiles sociodemográficos, dinámicas de uso de drogas y de inyección por sexo. Se ajustan diferentes modelos lineales mixtos generalizados para probar la hipótesis que los predictores del uso compartido de jeringas tienen efectos distintos en hombres y mujeres. Resultados El análisis descriptivo mostró que las mujeres viven en condiciones de mayor vulnerabilidad que los hombres en términos de migración, logros educativos, ocupación e ingresos. Las mujeres también informaron una mayor frecuencia de inyección de drogas, mayor número de drogas usadas y mayor prevalencia de uso compartido de jeringas. Las variables significativamente asociadas con la probabilidad de compartir jeringas fueron haber sido inyectado por alguien más al momento de la primera inyección (Razones de momios ajustadas [AOR] = 1.60, 95% intervalo de confianza IC [1.11, 2.25], p < .05), inyectarse una vez al día o más (AOR = 1.80, 95% IC [1.17, 2.70], p < .05), consumir alcohol o drogas en al menos la mitad de sus encuentros sexuales (AOR = 1.64, 95% IC [1.16, 2.47], p < .05), haber enfrentado confiscación de jeringas por parte de la policía (AOR = 1.54, 95% IC [1.13, 2.19], p < .05) y tener una mala percepción de la disponibilidad de jeringas (AOR = 2.29, 95% IC [1.49, 3.32], p < .01). Entre las mujeres, la variable más significativa asociado a la probabilidad de compartir jeringas fue la mala percepción de la disponibilidad de jeringas nuevas (AOR = 3.15, 95% IC [1.25, 7.91], p < .05), mientras que en los hombres fue la experiencia de acoso policial (AOR = 1.74, 95% IC [1.20, 2.50], p < .05). Discusión y conclusión Los resultados sugieren la necesidad de diseñar e implementar programas de reducción de daños que tomen en cuenta las necesidades específicas de las MIDs. Es urgente mejorar la disponibilidad de jeringas entre PWIDs en el norte de México por medio de programas permanentes de reducción de daños, implementados en coordinación entre las autoridades de salud pública y las organizaciones comunitarias y en conjunto con políticas de descriminalización de esta población.

SELECTION OF CITATIONS
SEARCH DETAIL