ABSTRACT
Las elecciones que los sujetos hacen por las diferentes modalidades de enseñanza son el resultado de un proceso complejo que se constituye a través de las condiciones objetivas de los sujetos y del conjunto de experiencias vividas y, además, por la interiorización de otras disposiciones, particularmente las económicas, las político-ideológicas y hasta las científicas. Estas condiciones objetivas y disposiciones externas van a crear un sistema de representaciones sociales, o sea, una forma de conocimiento social que proporcionará a los sujetos una lectura de la realidad y un sistema de acción tendencialmente coherente, por lo menos al nivel de los procesos mentales. Se hace evidente que este tipo de conocimiento no es uniforme, como tampoco lo es el sistema de acción, dada la naturaleza diferenciada de las condiciones y disposiciones asociadas a cada sujeto. Los estudios empíricos que hemos realizado, ya sea en la enseñanza secundaria, como en la enseñanza superior, muestran que las elecciones tienden a obedecer a una aparente racionalidad, dado que resultan de una decisión de los sujetos, existiendo, tendencialmente, representaciones positivas sobre las vías de la enseñanza elegidas. Sin embargo, en los estudios se observan correlaciones entre las condiciones objetivas de los sujetos y la vía de enseñanza escogida, verificándose aún niveles elevados de aspiraciones por otros caminos más promisorios. Más específicamente, los estudios antes referidos indican que las elecciones realizadas por los alumnos tienden a estar marcadas por las condiciones objetivas y por las aspiraciones de los mismos y que ese proceso es modelado por el sistema de representaciones, que no sólo está presente en las elecciones, sino que, más aún, da consistencia al proceso, especialmente cuando éstas no coinciden con las aspiraciones. En síntesis, aunque los alumnos tengan representaciones positivas sobre la vía de enseñanza y sobre el curso escogido y frecuentado, siguen pretendiendo hacer otros de naturaleza superior.