ABSTRACT
El objetivo fue estimar, según referencia de los médicos, la frecuencia con la cual hablan con sus pacientes mujeres acerca de violencia doméstica (VD), el número de pacientes-victimas diagnosticadas y los sitios de derivación utilizados con mayor frecuencia. Determinar el grado de entrenamiento recibido y su percepción acerca de la necesidad de entrenamiento adicional y el nivel de conocimientos en VD. En un estudio multicéntrico de corte transversal, se utilizó una encuesta anónima autoadministrada. Se distribuyeron 291 encuestas entre todos los internistas de 12 centros de 4 regiones del país. En la encuesta se investigó acerca de aspectos demográficos, frecuencia con la cual se interroga y se diagnostica VD, características de entrenamiento recibidos en VD y necesidad de entrenamiento adicional. Se realizó una evaluación consistente en una lista de 10 síntomas físicos en la cual los participantes tenían que marcar cuál de ellos se presentaba en la mujer sometida a maltrato en forma habitual. Un total de 175 (60 por ciento) médicos respondieran la encuesta. De los encuestados: 66 por ciento fueron varones, la edad promedio fue 46.4 (+/- 2.2) años, hacía 19.5 (+/- 1.5)años que se habían recibido, atendían consultorio 105 horas al mes y veían 224 (+/- 26.2) pacientes por mes, 64 por ciento eran mujeres. Los encuestados habían hablado sobre VD con 1.2 +/- 0.2 pacientes y diagnosticados 0.8 +/- 0.1 situaciones de VD en el último mes. El 72 por ciento de los entrevistados deriva a sus pacientes, 51 por ciento a salud mental y 54 por ciento a servicio social. El 78 por ciento de los participantes no había recibido entrenamiento en VD, el 55 por ciento refería no considerarse preparado para diagnosticar o aconsejar a víctimas de VD, el 47 por ciento estaba interesado en recibir entrenamiento formal y el 70 por ciento en recibir información escrita sobre VD. En la evaluación contestaron correctamente 4.6 +/- 1.8 respuestas sobre 10 y no hubo diferencias según el sexo de los entrevistados. En conclusión, los médicos entrevistados no poseen entrenamiento en VD y no interrogan regularmente a sus pacientes sobre el tema. Es necesario desarrollar estrategias destinadas a enseñar los aspectos de la VD más relevantes a los médicos en formación.