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Arch. argent. alerg. inmunol. clín ; 28(3): 13-7, 1997. ilus
Article in Spanish | LILACS | ID: lil-207533

ABSTRACT

Todo alimento, como composición proteica, tiene posibilidad de generar una reacción adversa de base inmune. Hay alimentos considerados como de mayor poder de sensibilización como la leche de vaca, el huevo, el pescado, el trigo, la soja y los mariscos. La alergia alimentaria en la infancia se ve favorecida por diversos factores que contribuyen a su aparición; la maduración gradual del tracto digestivo es uno de ellos. Por otra parte, la tolerancia permite que un individuo desarrolle la capacidad de ingerir proteínas extrañas sin experimentar efectos adversos. El niño, cuando crece, adquiere esta capacidad que le permite consumir, dentro de ciertos límites, alimentos que en épocas tempranas desencadenaban fenómenos de hipersensibilidad. La leche humana, por sus características bioquímicas e inmunológicas, constituye el nutriente ideal del lactante, favoreciendo el proceso madurativo del enterocito y previniendo la sensibilización precoz del mismo a proteínas heterólogas. Los cuidados de la alimentación son importantes en niños de alto riesgo alérgico. Ciertos hechos son predictivos de alergia alimentaria severa: a) comienzo temprano de los síntomas en el lactante; b) sensibilización a varios alergenos alimentarios; c) manifestaciones en varios órganos o sistemas: piel, tracto gastrointestinal y vías aéreas; d) antecedentes familiares de terreno alérgico, en particular padres y hermanos. La exposición temprana aumenta la posibilidad de respuesta de hipersensibilidad a determinados alimentos. Puede ocurrir, incluso, una sensibilización intrauterina. La regla de oro, entonces, en la prevención de alergia alimentaria es evitar la exposición precoz del niño a alimentos de mayor poder sensibilizante. Es fundamental, en este aspecto, insistir en la alimentación materna. Si no se dispone de la misma deben emplearse fórmulas con proteínas modificadas, siendo recomendables los hidrolizados proteicos con una buena fragmentación de la molécula natural. En los primeros meses de vida las fórmulas en base a proteínas aislada de soja no constituyen la primera elección. La introducción de alimentos sólidos debe ser gradual y escalonada postergándose la inclusión de aquellos alimentos con mayor capacidad de sensibilización como el trigo, el huevo y el pescado


Subject(s)
Humans , Food Hypersensitivity , Breast Feeding , Food Hypersensitivity/physiopathology , Prognosis
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