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Salud(i)ciencia (Impresa) ; 22(7): 631-639, oct.-nov. 2017. graf.
Article in Spanish | LILACS, BINACIS | ID: biblio-1047087

ABSTRACT

La hipotensión asociada con la vasodilatación inducida por el uso de agentes anestésicos es muy frecuente, un fenómeno que ha motivado la utilización casi generalizada de vasopresores, con la finalidad de restaurar la presión sanguínea a los niveles registrados antes de la anestesia. En Australia, entre todas las medicaciones que se usan en la anestesia, el costo de los vasopresores es un factor significativo en los costos de los sistemas de salud. La utilización de vasopresores debe basarse en los posibles beneficios y riesgos asociados. Desde hace tiempo se acepta que la presión arterial debe mantenerse con la finalidad de preservar la perfusión. Sin embargo, la evaluación detallada indica que este concepto podría surgir de la interpretación errónea de las leyes básicas de la física, como las leyes de Newton y de Ohm. En este trabajo se propone, en función de los principios de la física, que sólo las fuerzas pueden motivar el aceleramiento de los objetos. Para que la presión sea un conductor del flujo, debería ser una fuerza. Sin embargo, la presión es el resultado de fuerzas que actúan sobre una superficie determinada y, por ende, no representa en sí misma una fuerza y no puede ser un conductor de flujo. El flujo sanguíneo es resultado del equilibrio entre las fuerzas de propulsión y de resistencia; en este contexto se debe reconsiderar el supuesto beneficio de aumentar las fuerzas de resistencia, un fenómeno que, en realidad, motivará una reducción del flujo. En el estudio se cuestiona el uso de vasopresores, como también la relación básica, ampliamente aceptada, entre la presión sanguínea y el flujo sanguíneo.


Hypotension resulting from vasodilatation associated with administration of anaesthetic agents is very common. This has resulted in the almost ubiquitous use of vasopressors with a view to restoring blood pressure to pre-anaesthesia levels. In Australia, of all the medications used in anaesthesia, the cost of vasopressors is a significant factor in contributing to healthcare costs. The rationale for use of vasopressors warrants consideration with regard to their benefits as well as potential harm arising from their use. It has long been accepted that blood pressure needs to be maintained in order to maintain perfusion. However, on close scrutiny such thinking may simply be a misinterpretation of the basic laws of physics with respect to both Newton's laws and Ohm's law. This article develops the physics-based argument that only forces can cause objects to accelerate. For pressure to be a driver of flow it must therefore be a force. However, pressure is the result of forces acting over an area, and consequently is not a force in itself. Therefore, it cannot be a driver of flow. Blood flow is the result of the balance of propulsive and resistive forces, which raises the question as to the benefit of increasing resistive forces, which in fact will reduce flow. The use of vasopressors is challenged in this article as is the basic accepted relationship between blood pressure and blood flow.


Subject(s)
Humans , Perfusion , Regional Blood Flow , Vasoconstrictor Agents , Vasodilation , Blood Pressure , Arterial Pressure , Hypotension , Anesthetics , Clinical Evolution
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