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1.
Colomb. med ; 52(2)Apr.-June 2021.
Article in English | LILACS-Express | LILACS | ID: biblio-1534260

ABSTRACT

In Orthopedics, damage control is indicated in patients with pelvic and/or long bone fractures associated with hemodynamic instability. It is inappropriate to perform a complex definitive reduction and fixation surgery for severely injured trauma patients with hemodynamic instability. In these cases, it is recommended to perform minimally invasive procedures that temporarily stabilize the fractures and bleeding control. Closed or open fractures of the long bones such as femur, tibia, humerus, and pelvis can lead to hemodynamic instability and shock. Thus, orthopedic damage control becomes a priority. However, if the patient is hemodynamically stable, it is recommended to stabilize all fractures with an early permanent internal fixation. These patients will have a shorter hospital length of stay and a reduction in mechanical ventilation, blood components transfusions and complications. Therefore, the concept of orthopedic damage control should be individualized according to the hemodynamic status and the severity of the injuries. Open fractures, dislocations, and vascular injuries could lead to permanent sequelae and complications if a correct management and approach are not performed.


En Ortopedia se indica control del daño en pacientes que presentan fracturas de pelvis y/o huesos largos asociado a condiciones generales inestables. Dada la severidad del trauma asociada a inestabilidad hemodinámica no es adecuado realizar una cirugía definitiva compleja de reducción y fijación de todas sus fracturas. En estos casos se recomienda realizar procedimientos poco invasivos que permitan estabilizar provisionalmente las fracturas, para; disminuir el dolor, controlar la hemorragia de las fracturas, obtener una alineación adecuada de los huesos fracturados y reducir las luxaciones. Estas medidas permiten controlar el daño del primer golpe para así disminuir las complicaciones. Las fracturas de los huesos largos fémur, tibia, húmero y pelvis cerradas o abiertas pueden llevar a una inestabilidad y estado de shock. Mientras que el paciente no tenga alteración hemodinámica, se recomienda estabilizar todas sus fracturas precozmente con una fijación interna que controle esta forma el daño y la necesidad de tiempo de hospitalización. Como resultado se disminuyen los días en cuidados intensivos, la ventilación mecánica, las transfusiones y las complicaciones. El concepto de control de daño para el manejo de las lesiones ortopédicas se debe individualizar de acuerdo a las condiciones generales de cada paciente y la gravedad de sus lesiones como: fracturas abiertas, luxaciones, luxación completa de la articulación sacroíliaca, luxofractura del talo, y lesiones vasculares, ya que estas lesiones requieren un manejo prioritario inicial generalmente definitivo en la mayoría de los pacientes con politraumatismo para evitar complicaciones serias futuras que pueden dejar secuelas definitivas al no recibir el tratamiento adecuado inicial.

2.
Rev. Univ. Ind. Santander, Salud ; 51(4): 309-315, Septiembre 26, 2019. tab, graf
Article in Spanish | LILACS | ID: biblio-1092261

ABSTRACT

Resumen Introducción: Es importante conocer las características demográficas y clínicas de las fracturas en niños para mejorar las estrategias de prevención y tratamiento en estos pacientes. Objetivos: Describir las fracturas en niños y sus características epidemiológicas. Metodología: Estudio tipo corte transversal desde enero 2014 hasta diciembre 2017. Pacientes menores de 18 años que consultaron por fracturas a una clínica en Colombia fueron incluidos. Se incluyeron datos demográficos, lugar donde ocurrió el trauma, huesos fracturados y tipo de tratamiento. Se evaluó la distribución por género y grupo etario. La fuente de información fue la historia clínica. Se utilizaron medidas de tendencia central y dispersión para agrupar los datos. Se calculó la incidencia de fracturas por cada 1000 niños/ año. Este estudio recibió aval del comité de ética de la institución. Resultados: Hubo 2436 niños fracturados, 65.6% (n=1597) ocurrieron en hombres. La mayoría fueron entre 6-11 años (40.7%, n=991), luego entre 12-17 años (36.4%, n=887) y finalmente, menores de 6 años (22.9%, n=558). La localización de la fractura más frecuente entre 0-5 años fue el húmero (30.6%, n=171), seguido por el radio (29%, n=162) y la clavícula (15.9%, n=89); entre 6-11 años fue el radio (45.2%, n=448), seguido por el húmero (18%, n=178) y el cúbito (16.6%, n=165); y entre 12-17 años fue el radio (34.6%, n=307), seguido por los huesos de la mano (22.7%, n=201) y los huesos del pie (10.8%, n=96). Requirieron manejo quirúrgico 30.9% de los niños fracturados (n=752). La incidencia de fracturas fue de 29.7/1000 niños por año. Conclusión: Las fracturas en niños se presentan con mayor frecuencia en el género masculino. Los huesos fracturados varían dependiendo del grupo etario, con un porcentaje importante del radio en todos los grupos. La mayoría se manejan de forma conservadora.


Abstract Introduction: It is important to know the demographic and clinical characteristics of fractures in children to improve prevention and treatment strategies in these patients. Objectives: To describe fractures in children and their epidemiological characteristics. Methodology: Cross-sectional study performed between January 2014 and December 2017. Patients under 18 years old with fractures who consulted to a hospital in Colombia were included. Demographic data, the location where the trauma occurred, fractured bones and type of treatment were included. Age and gender distribution were analyzed. Medical records were the source of information. Central tendency and dispersion measures were used to group the data. Incidence of fractures per 1000 children / year was calculated. This study received approval from the institution's ethics committee. Results: There were 2436 children with fractures, 65.6% (n=1597) occurred in males. Most fractures were in children between 6-11 years old (40.7%, n=991), followed by 12-17 years old (36.4%, n=887) and finally by children under 6 years old (22.9%, n=558). For the group under 6 years, most fractures occurred in humerus (30.6%, n=171), followed by radius (29%, n=162) and clavicle (15.9%, n=89); between 6-11 years old it was in radius (45.2%, n=448), followed by humerus (18%, n=178) and ulna (16.6%, n=165); and between 12-17 years it was in radio (34.6%, n=307), followed by bones of the hand (22.7%, n=201) and bones of the foot (10.8%, n=96). Surgical treatment was required in 30.9% (n=752) of the patients. The incidence of fractures was 29.7/1000 children per year. Conclusions: Fractures in children occur more frequently in males. The fractured bones differ depending on the age group; however, radius fractures represent an important proportion in all groups. Most fractures in children are treated in a conservative manner.


Subject(s)
Humans , Fractures, Bone , Child , Epidemiology , Closed Fracture Reduction , Open Fracture Reduction , Fracture Fixation
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