ABSTRACT
Los cambios radicales que se están produciendo en el mundo, en el campo económico, político y social, propician la globalización de las economías y la formación de bloques de poder. Estos cambios han generado un nuevo orden internacional, que demandarían de los países en vías de desarrollo la transformación del aparato del Estado, de forma que la organización estatal sea ágil, flexible y eficiente a partir de la concepción de un Estado Moderno que fortalezca la estructura democrática del país. Para ello se requiere impulsar procesos de descentralización de las actividades que cumple el Estado, fortaleciendo la regionalización, de manera que la planificación tenga una proyección en el territorio nacional y así abandonar su concepción centralista. Tal es el panorama que presenta el Programa de Reforma del Estado Costarricense, cuyos lineamientos han ido planteados ante los organismos que manejan la política económica internaciona, como es el caso del Fondo Monetario (FMI). Sin embargo, cuando se producen cambios, surgen inevitablemente ganadores y perdedores. Identificar los grupos o actores que se beneficiarían del mismo parece ser una tarea de análisis positiva, que nos permitiría conocer los beneficios que le generaría a la colectividad nacional, una propuesta de cambio de esta naturaleza. El propósito de este ensayo va en esta vía. Conocer la direccionalidad de la propuesta e intentar explicarla