ABSTRACT
Se apresentaron 8 pacientes (6 mujeres y 2 varones de entre 40 y 67 años) con osteoporosis probablemente secundaria a, o agravada por, defectos tubulares renales. Três de las mujeres eran premenopáusicas; las restantes tenían 9,20 y 22 años de postmenopausia y 2 de ellas recibían terapia de reemplazo hormonal. Dos pacientes tenían nefrolitiasis (un varón con cálculos fosfocálcicos recurrentes y coraliforme izquierdo actual, y una mujer con nefrocalcionosis por riñon en esponja e hipercalciuria). En los restantes enfermos, la sospecha clínica se fundó en: a) Fractura de cadera a los 44 años en mujer premenopáusica sin factores de riesgo aparentes; b) múltiples aplastamientos vertebrales en varón de 45 años sin hipogonadismo ni otros factores presiponentes; c) falta de respuesta favorable a regímines terapéuticos anti-osteoporóticos bien cumplidos en 3 mujeres. Se determinó el nível de bicarbonato sérico en todos los pacientes y se practicó además una prueba de acidificación urinaria aguda con CINH4 o con furosemida oral. Tres pacientes tenían un defecto proximal, cuatro un defecto distal, y uno mixto. Las densidades minerales óseas expresadas en puntaje Z(x ñ e.s) fueron, en columna lumbar, -1,75 ñ 0,08 (n=8), y en cuello femoral -1,57 ñ 0,09 (n=4). Luego de un año de terapia con álcali por vía oral 5 enfermos tuvieron incrementos del calcio esquelético total que oscilaron entre 3 y 10 por ciento. Se concluye que seria conveniente incorporar el bicarbonato sérico a la bateía de pruebas de laboratorio en la evaluación inicial de pacientes osteopénicos, y que deberia sospecharse acidosis tubular renal en pacientes nefrolitiásicos osteopénicos, tengan o no hipercalciuria, y en enfermos osteoporóticos que no respondan a tratamientos probadamente efectivos