ABSTRACT
Abstract Introduction: Priapism is rare in dialysis patients. It is associated with several risk factors inherent to therapy and kidney disease. This condition has been reported in severe COVID-19 cases, probably caused by coagulopathy secondary to the infection. However, it has not been reported in patients with mild COVID-19. Case presentation: A 65-year-old patient on hemodialysis and with mild COVID-19 presented with a 30-hour painful penile erection. Physical examination revealed an erection, but no other significant findings were observed. Based on the clinical history, physical examination and laboratory test results, the patient was diagnosed with ischemic priapism. Corpora cavernosa drainage was performed and two injections of epinephrine (each with a dose of 2mL of epinephrine solution 1/100 000) were administered, achieving complete resolution of the symptoms. Conclusions: At the time of writing this case report, there is no information available on cases of priapism in patients with mild manifestations of COVID-19, nor is it clear how the risk of thrombosis should be assessed in this group of patients. From a pathophysiological point of view, factors related to dialysis and kidney disease could have predisposed this patient to priapism, although the role of SARS-CoV-2 infection is uncertain. Therefore, further studies are required to confirm or rule out the association between COVID-19 and priapism in dialysis patients.
Resumen Introducción. El priapismo es una condición infrecuente en pacientes en diálisis que se puede presentar por factores inherentes a esta terapia y a la enfermedad renal. Por otra parte, es una entidad que se ha reportado en pacientes con síntomas severos de COVID-19 y se ha asociado a coagulopatía secundaria a la infección, pero de la que no hay registro en casos leves de esta enfermedad. Presentación de caso. Paciente masculino de 65 años en hemodiálisis y con infección por SARS-CoV-2 con síntomas leves, quien consultó al servicio de urgencias de un hospital de cuarto nivel por erección peneana dolorosa de 30 horas de evolución. Al examen físico se evidenció la erección, sin otros hallazgos relevantes. Con base en la historia clínica, el examen físico y los resultados de laboratorio, se diagnosticó priapismo isquémico y se realizó drenaje de senos cavernosos y aplicación de dos inyecciones de epinefrina (cada una con una dosis de 2mL de solución de epinefrina 1/100 000), lográndose resolución completa de la condición. Conclusiones. Hasta el momento de la elaboración del presente reporte de caso no hay información disponible de casos de priapismo en pacientes con manifestaciones leves de COVID-19, y tampoco hay claridad de cómo se debe evaluar el riesgo de trombosis en este grupo de pacientes. Desde el punto de vista fisiopatológico, factores relacionados con la diálisis y la enfermedad renal pudieron predisponer a este paciente al priapismo, aunque no es claro el rol de la infección por SARS-CoV-2. Por tanto, se requieren estudios que permitan confirmar o descartar la asociación entre COVID-19 y priapismo en pacientes en diálisis.