ABSTRACT
Los autores parten del presupuesto de que toda teoría, concepto y estudio, implican una ética, un concepto sobre el ser humano y una noción sobre lo social. Plantean los sentidos y los estudios clásicos de la propaganda, de la publicidad y de la opinión pública en relación al concepto de actitudes, y analizan la ética individualista correspondiente, la concepción del ser humano como entidad aislada y la noción de social como suma de individuos. Argumentan que es posible desarrollar estudios en esos campos que impliquen una Psicología Social relacional, con la centralidad del concepto de representaciones sociales y una ética de relaciones. Asumen un entendimiento de ideología como implicación de una dimensión ética e identifican en determinadas estrategias de propaganda, publicidad y opinión pública relaciones de manipulación. La relativización de los sentidos y estudios clásicos en esos campos conlleva desarrollos que contemplan su carácter procesual, multifacetado y verdaderamente social...