ABSTRACT
Se tomaron al azar entre febrero y julio de 1984, 101 muestras de sal comestible, de los principales locales de abarrotes de María Pinto y Alhué (áreas de bocio endémico). 92 correspondieron a sal envasada, expendida como yodada (91,1%), y 9 a sal de costa a granel. Sólo 3% contenían la concentración de yodato que se exige a la sal yodada. El 71,3% tenía niveles de yodo francamente insuficientes (menos de 4 mg.%). Se aplicó una encuesta a 354 familias de ambas localidades, para establecer: tipo de sal consumida, frecuencia de ingestión de alimentos marinos y tamaño de la población de alto riesgo (embarazadas, mujeres en edad fértil y menores de 5 años). En María Pinto, el 90% de las familias usaba preferentemente sal envasada y en Alhué el 83,3%. En ambas comunas, alrededor del 50% de las familias ingiere escasamente alimentos marinos (1 vez por mes o menos). Se pesquisaron 610 individuos de alto riesgo (el 34% del total de encuestados y 6% del total de cada comuna). Se ratifica la existencia de un gran déficit en la yodación de la sal. El alto consumo de sal envasada en algunas localidades, demuestra que la prevención del bocio endémico mediante la yodación de ésta es posible, pero no explica las diferentes prevalencias de bocio que se observan en ambas comunas, por lo que se postula la existencia de otros factores condicionantes. El alto porcentaje de población de alto riesgo, justifica la implantación de un programa controlado de yodación de la sal
Subject(s)
Pregnancy , Infant, Newborn , Infant , Child, Preschool , Child , Adolescent , Adult , Humans , Male , Female , History, 20th Century , Goiter, Endemic/prevention & control , Chile , Iodine , Rural Health , SaltsABSTRACT
Se revisan la definición de bocio y de bocio endémico, de acuerdo con criterios de la O.M.S. Se señala su etiología y los factores considerados bociógenos, incluyendo el genético. Se describe la importancia del bocio endémico y su prevención. El problema en Chile se analiza a la luz de una amplia bibliografía, haciendo hincapié en lo infructuoso de la lucha por prevenirlo derivado de defectos en la técnica de yodación de la sal y la supervisión de su práctica lo que se agrava con la dictación en 1982 de un nuevo Reglamento Sanitario de Alimentos que no establece la obligatoriedad de la yodación de la sal comestible. Se proponen medidas correctas que permitan dar solución al problema