ABSTRACT
Vivimos en un desorden establecido, va llegando la humanidad a los límites sin regreso de una terrible autodestrucción, la loca carrera de los humanos aventura senderos de insospechados imprevistos, lo útil suplanto a la dignidad, el lucro fácil es el objetivo que encaja muy bien en la medida de las mediocridades, lo trascendente no tiene impulsos para traspasar la primera colina de su horizonte, el Homo Homini lopus de Hobbes se ha convertido en la ley común para las relaciones humanas. Dentro de un mar de lamentaciones sobre la crisis de la época abundan los escritos que nos manifiestan los desajustes, a todos los niveles, del mundo contemporáneo. Existen análisis acuciosos, serios, ceñidos a porcentajes precisos de estadísticas abundantes y también abundan las Casandras, plañideras, futurólogos -Mundo este complicado que da para todo tipo de consideraciones y miras-.