ABSTRACT
Objetivo: Describir las características del patrón sangrado uterino de las adolescentes que usan el implante anticonceptivo sudérmico de etonogestrel (IASE) que concurren a un centro especializado en salud sexual y reproductiva de adolescentes en Santiago, Chile, y su asociación con variables biopsicosocial. Método: Estudio de cohorte retrospectiva de las usuarias de IASE. Los datos fueron analizados utilizando la ecuación de estimación generalizada, análisis de sobrevida de Kaplan Meier y test de log-rank. Resultados: La cohorte incluyó a 62 adolescentes. La media de edad fue de 16,2 años. Las participantes recibieron asesoramiento anticonceptivo antes de la inserción del IASE, y fueron seguidas durante tres años. Los patrones de sangrado más frecuentes durante el primer año fue el de amenorrea (40,5%) y el sangrado aceptable (27,1%), mientras que el menos frecuente fue prolongado y/o sangrado frecuente (15,8%). De acuerdo con el análisis de sobrevida, la única variable biopsicosocial asociado con patrón prolongado y/o sangrado frecuente fue condición médica previa. Cinco adolescentes (8%) se retiraron el IASE. Conclusiones: El IASE es una opción anticonceptiva segura y altamente eficaz para las adolescentes, independientemente de la paridad. La consejería es de gran importancia para fomentar la tolerancia y la adhesión al implante.
Objectives: To describe uterine bleeding patterns of adolescents using the long term etonogestrel contraceptive implant (ENG implant) attending a specialized adolescent sexual and reproductive health centre in Santiago, Chile, and test their association with bio-psychosocial variables. Methods: A retrospective cohort study of ENG implant users was conducted and data were analysed using the Generalized Estimating Equation, Kaplan Meier Survival Analysis and Log-Rank Test. Results: The cohort included 62 adolescents with and average age at inclusion of 16.2 years. Participants received contraceptive counselling prior to insertion of an ENG implant, and were followed up for three years. The most frequent bleeding patterns during the first year were amenorrhea (40.5%) and acceptable bleeding (27.1%), whilst the least frequent was prolonged and/or frequent bleeding (15.8%). According to the survival analysis, the only bio-psychosocial variable associated with prolonged and/or frequent bleeding was prior medical condition. Five adolescents (8%) withdrew from the treatment. Conclusions: The ENG implant is a safe and highly effective contraceptive option for adolescents, regardless of parity. Counselling is of great importance to foster tolerance and adherence to the ENG implant.