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1.
Hosp. Aeronáut. Cent ; 12(2): 125-32, 2017.
Article in Spanish | LILACS, BINACIS | ID: biblio-911007

ABSTRACT

Introducción: El trastorno de la personalidad (TLP) afecta al 1-2% de la población adulta y aproximadamente al 20% de los pacientes hospitalizados por causas psiquiátricas. La tasa de mortalidad por suicidio alcanza el 10%, y se destacan las conductas suicidas que alcanzan el 84% de los pacientes, siendo éstas muy prevalentes en la consultas en los servicios de emergencia. El tratamiento psicofarmacológico aplicado en estos pacientes es uno de los abordajes clínicos que más incertidumbre generan debido a la falta de protocolos terapéuticos que cubran todas las dimensiones centrales de la personalidad. Objetivos: El objetivo del presente artículo es realizar una revisión bibliográfica sobre la utilidad de antipsicóticos de segunda generación, estabilizadores del ánimo y antidepresivos para el tratamiento farmacológico aplicado a la clínica de pacientes con diagnóstico de trastorno límite de la personalidad, con especificación de la evidencia científica para cada grupo farmacológico. Material y Método: Revisión y comparación bibliográfica sobre el uso y utilización de 3 grupos psicofarmacológicos (antipsicóticos de segunda generación, estabilizadores del ánimo y antidepresivos)para el tratamiento de pacientes con diagnóstico de TLP, con especificación de los indicadores y resultados de trabajos de medicina basada en la evidencia. Resultados: Según la revisión sistemática en ensayos clínicos con antipsicóticos (primera y segunda generación), estabilizadores del estado de ánimo y antidepresivos se hallaron mayores beneficios con el uso de estabilizadores del estado de ánimo (topiramato, lamotrigina y valproato de sodio) y antipsicóticos de segunda generación (aripiprazol y olanzapina). La consistencia es baja ya que el tamaño muestral fue pequeño o fue realizado mediante reportes de casos. Asimismo, la duración de los estudios varió de 5 a 24 semanas (duración promedio 12 semanas) y analizaron datos de 1714 participantes, con muestras heterogéneas en los estudios (entre 16 y 314 participantes).Conclusión: Suponemos que se debería profundizar en el abordaje de los síntomas borderline, básicamente investigaciones longitudinales a largo plazo (superior al año) con mayor número de pacientes, instrumentos de evaluación validados y tener en cuenta diseños para la traslación de resultados en contexto asistencial


Introduction: Personality disorder affects 1-2% of adult population and almost 20% of hospitalized patients for psychiatric causes. Mortality rate by suicide is almost 10%, and suicidal behaviour stand out in 84% of patients, being very prevalent in emergency service. Psicopharmacologic treatment applied to those patients is one of the approaches that more uncertainty generates because of the absence of therapeutic protocols that cover all the central dimensions of the personality. Objectives: to make a bibliographic review about second generation antipsychotics utility, mood stabilizers and antidepressants applied to patients with diagnosis of borderline personality disorder, with scientific evidence specification for each pharmacological group. Material and Method: Bibliographic review and comparison about use and utilization of three psicopharmacologic groups (second generation antipsychotics, mood stabilizers and antidepressant) for patients with borderline personality disorder treatment, with indicators specification and evidence-based medicine works results. Results: According to systematic review in clinical essays with antipsychotics (first and second generation), mood stabilizers and antidepressants, it was found more benefits with mood stabilizers (topiramate, lamotrigine and sodium valproate) and second generation antipsychotics (aripiprazole and olanzapine). The consistency is low because of the sample size or it was made with cases reports. Likewise, studies duration were between 5 and 24 weeks (average duration: 12 weeks) and 1714 data patients ́ were analysed, with heterogeneous sample (between 16 and 314). Conclusions: We assume we should deepen in borderline symptoms average with long term longitudinal studies (more than a year) with a bigger number of patients, validated evaluation instruments and take into account designs for results translation in an assistance context.


Subject(s)
Antipsychotic Agents/therapeutic use , Borderline Personality Disorder/drug therapy , Borderline Personality Disorder/therapy , Antidepressive Agents/therapeutic use , Antipsychotic Agents/pharmacology , Evidence-Based Medicine , Antidepressive Agents/pharmacology
2.
Article in Spanish | LILACS | ID: biblio-1392145

ABSTRACT

El presente trabajo consiste en una revisión de la evidencia que existe hasta la fecha respecto a tratamientos psicosociales y farmacológicos para el trastorno de ánimo bipolar (TAB) en población pediátrica. En cuanto a tratamientos psicosociales destacan: Grupo Psicoeducativo Multifamiliar de Fristad, el Programa Rainbow de Pavuluri, Terapia Focalizada en la Familia para adolescentes, Terapia Interpersonal y de Ritmos Sociales para Adolescentes y la Terapia Dialéctica Comportamental para adolescentes (DBT). Se ha visto que los tratamientos comparten ciertas características, tales como, psicoeducación, establecimiento de hábitos y rutinas, y el trabajo con las familias en términos de desarrollo de habilidades sociales, habilidades de comunicación, afrontamiento al estrés y resolución de conflictos, que serían de relevancia para la mejoría de la sintomatología anímica, la recurrencia de los cuadros anímicos, la adherencia al tratamiento y la prevención de recaídas. Las investigaciones realizadas en intervenciones farmacoterapéuticas muestran que los antipsicóticos atípicos son eficaces en el tratamiento de episodios agudos (maníacos o mixtos), y que podrían ser superiores a los estabilizadores del ánimo en este grupo etáreo. La escasez de estudios en el tratamiento de depresión bipolar y de largo plazo limitan las conclusiones del tratamiento farmacológico en estas fases. Tanto para intervenciones psicosociales como farmacológicas se necesita mayor investigación, ya que existen pocos estudios que aborden el tratamiento del TAB pediátrico, y faltan ensayos controlados aleatorios.


This article is an updated revision of the psychosocial and pharmacological treatments for Pediatric Bipolar Disorder (PBD). Psychosocial treatments include: Fristad Multi-family Psychoeducation Groups, Pavuluri's Rainbow Program, Family Focused Therapy for adolescents, Interpersonal and Social Rhythm Therapy for adolescents and the Dialectical Behavior Therapy for adolescents. These interventions have common characteristics: psychoeducational interventions, habit and routine establishment, social and communication skills training and problem solving skills training. The evidence suggests that these characteristics would help to recover from mood symptoms, delay recurrent episodes, contribute to treatment adherence, and prevent recurrence. Research in pharmacologic interventions shows that atypical antipsychotics are efficacious in treating acute episodes (manic or mixed states), and could be superior to mood stabilizers in this age group. Lack of studies regarding treatment of bipolar depression and long-term treatment limit the conclusions for these pha- ses. Further research is warranted for both psychosocial and pharmacological interventions, specially randomized controlled trials.


Subject(s)
Humans , Child , Adolescent , Bipolar Disorder/therapy , Evidence-Based Medicine , Bipolar Disorder/diagnosis , Bipolar Disorder/drug therapy , Cognitive Behavioral Therapy , Family Relations , Dialectical Behavior Therapy , Interpersonal Psychotherapy , Interpersonal Relations
3.
Rev. psiquiatr. clín. (Santiago de Chile) ; 49(2): 43-54, July-dec. 2011. tab
Article in Spanish | LILACS | ID: lil-702148

ABSTRACT

Psicoestimulantes (PSE), estabilizadores del ánimo (EA) y benzodiacepinas (BDZ) son psicofármacos frecuentemente utilizados en psiquiatría infantojuvenil y cuya indicación ha aumentado considerablemente en los últimos años. Los PSE son empleados principalmente en el déficit atencional, siendo la terapia de primera línea en pacientes sin comorbilidad. Modafinilo y anfetaminas serían igualmente efectivos y se utilizan con similar frecuencia en muchos países sin embargo existe evidencia de mayores riesgos con anfetaminas. Otros fármacos como atomoxetina, a-agonistas, bupropión y antidepresivos tricíclicos (imipramina) se utilizan como tratamiento de segunda o tercera línea. Los EA son especialmente útiles en el tratamiento del trastorno bipolar (TB) y se consideran agentes de primera línea: litio, ácido valproico (sodio divalproex) y algunos antipsicóticos atípicos. Otros EA que han demostrado efectividad en TB son lamotrigina, carbamazepina, oxcarbamazepina y topiramato. Las DBZ han sido poco estudiadas en población infantojuvenil, pero su uso no es infrecuente. Si bien no son una indicación de primera línea en trastornos de ansiedad, están indicadas como tratamiento adyuvante especialmente diazepam. Fluracepam tiene un rol en el tratamiento de insomnio en mayores de 15 años. Aunque el tratamiento de elección de muchas patologías de psiquiatría infantojuvenil es claro en diversas guías clínicas, la complejidad terapéuticas de estos pacientes muchas veces hace necesario el uso de psicofármacos de segunda o tercera línea, muchos de ellos no aprobados por la Food and Drug Administration. Es estos casos cobra vital importancia el seguimiento estricto, con especial cuidado en los efectos colaterales, que pueden ser nocivos para el desarrollo del paciente.


Psycho stimulants (PSE), mood stabilizers (ME) and benzodiazepines (BDZ) are psychotropic’s frequently used in children and adolescents psychiatry and their indication has increased considerably in the last year. The PSAE are used mainly in attentional deficits being first-line treatment in patients without co-morbidity. Modafinil and amphetamines are supposed to be equally effective and used with similar frequency in many countries, however there is evidence of bigger risk with amphetamines. Other drugs such as Atomoxetine, a-agonist, bupropion, tricyclic antidepressants (imipramine) are used as second or third line treatment. The ME are especially useful as treatment of bipolar disorder (BD); lithium, divalproex sodium and some atypical antipsychotics are considered first line treatment. Other ME that have showed effectiveness in TB are lamotrigine, carbamazepine, oxcarbamazepina and topiramate. The BDZ haven´t been studied too much in young population, however its uses not uncommon. Although it is not a first line indication in anxiety disorders they are indicated as adjunctive treatment, especially diazepam. Fluracepam has a role in the treatment of insomnia in children over 15 years. While the treatment of choice for many pathologies of juvenile psychiatry is clear in several clinical guidelines, the therapeutic complexity of these patients often requires the use of psychopharmacology of 2nd or 3rd line, many of them not approved by the Food and Drug Administration in these cases is of vital importance a strict monitoring, with particular attention to side effects, which can be harmful to the patients development.


Subject(s)
Humans , Adolescent , Child , Benzodiazepines , Central Nervous System Stimulants , Pharmacology, Clinical , Affect , Amphetamines , Lithium Carbonate
4.
Rev. chil. dermatol ; 27(1): 71-76, 2011. tab
Article in Spanish | LILACS | ID: lil-644999

ABSTRACT

Anticonvulsivantes y estabilizadores del ánimo principalmente el ácido valproico, lamotrigina y carbamazepina, poseen una alta incidencia de reacciones adversas a medicamentos (RAM) severas, como eritema multiforme, Síndrome Stevens- Johnson y necrolisis epidérmica tóxica, asociadas. Existen signos de alarma para su sospecha diagnóstica precoz, que permiten indicar la temprana suspensión del fármaco sospechoso e iniciar la terapia de soporte únicas medidas que han demostrado una clara disminución en la mortalidad. La inmunoglobulina G intravenosa se recomienda por su seguridad, sin embargo, su rol en disminuir la mortalidad es contradictorio. Los corticoides no han demostrado cambios en la mortalidad comparados con la terapia de soporte exclusiva. Se ha intentado mantener el tratamiento con lamotrigina, por sus cualidades terapéuticas, pese a la aparición de RAM cutáneas. De hecho, en estudios recientes en pacientes que han desarrollado RAM leves a este producto se ha demostrado un éxito de reexposición de 85 por ciento-87 por ciento mediante una lenta titulación de la dosis.


Anticonvulsants and mood stabilizers mainly valproic acid, lamotrigine and carbamazepine are medications that have a high incidence of severe adverse drug reactions (ADRs), such erythema multiforme, Stevens- Johnson syndrome and toxic epidermal necrolysis. Early diagnosis based in systemic and cutaneous alarm signs have been described, allowing premature discontinuation of suspected drugs and start supportive therapy; these are the only measures that have that have shown clear reduction in mortality. The use of intravenous immunoglobulin G is recommended for their safety, but studies regarding their role in reducing mortality are conflicting. Corticosteroids have not proved changes in mortality compared with exclusive supportive care. Due to therapeutic quality Lamotrigine is used despite the incidence of ADRs. In fact in recent studies patients with mild ADRs to this drug have shown between 85 percent-87 percent of success, when patients are re-exposed through a slow increasing in dosage.


Subject(s)
Humans , Anticonvulsants/adverse effects , Drug Eruptions/etiology , Drug Eruptions/therapy , Psychotropic Drugs/adverse effects , Valproic Acid/adverse effects , Carbamazepine/adverse effects , Erythema Multiforme/etiology , Erythema Multiforme/therapy , Stevens-Johnson Syndrome , Stevens-Johnson Syndrome/etiology , Stevens-Johnson Syndrome/therapy , Triazines/adverse effects
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