ABSTRACT
The present study is aimed to diagnose the current public programs focused on herbal medicine in Brazil where the following results can be observed. The main purpose of implementation of these programs was the demand of the users of medicinal plants and herbal medicines. The initiative of the implementation of these programs was related to the managers (58 percent). The difficulties in this implementation were due to lack of funding (90 percent) of the programs. In 80 percent of the programs, the physicians did not adhere to herbal medicine services due to lack of knowledge in the subject. Training courses were proposed (70 percent) to increase the adhesion of prescribers to the system. Some municipalities use information obtained from patients to assess the therapeutic efficiency of medicinal plants and herbal medicines. Of the programs underway, cultivation of medicinal plants was observed in 50 percent, and 67 percent of the programs adopted quality control. In most programs, this control is not performed in accordance with the legal requirements.
Este trabajo tiene como objetivo diagnosticar los programas de fitoterapia en actividad en Brasil, donde se pudo verificar los siguientes resultados. El motivo principal para la implantación de los programas fue la demanda de los usuarios de plantas medicinales y fitoterápicos. La iniciativa de la implantación de los programas está relacionada a los gestores (58 por ciento). Las dificultades en la implantación o están relacionadas a la falta de recursos financieros (90 por ciento) de los programas. En 80 por ciento de los programas, los médicos no adhirieron a los servicios de fitoterapia por falta de conocimiento del asunto. Cursos de capacitación fueron propuestos (70 por ciento) para aumentar la concordancia de los prescriptores al sistema. Parte de los municipios utiliza informaciones de los pacientes para la evaluación de la eficiencia terapéutica de las plantas medicinales y fitoterápicos. De los programas en actividad, 50 por ciento cultivan plantas medicinales y 67 por ciento realizan control de calidad. En la mayoría de los programas ese control no atiende a la legislación vigente.