ABSTRACT
Uno de los mayores desafíos en cirugía máxilo facial, es la reconstrucción de los defectos óseos maxilares para una posterior rehabilitación funcional del sistema estomatognático. La pérdida del tejido óseo que sufren los huesos maxilares puede ser de origen congénito como las fisuras labio palatinas o adquiridas, ya sea como consecuencia de una neoplasia o lesión intra ósea que provoque algún defecto post quirúrgico, o bien un trauma o el desdentamiento de la zona (Kolerman et al., 2012). El déficit de tejido óseo que sufren los maxilares, a menudo impide o dificulta la rehabilitación dentaria, necesitando acudir a técnicas quirúrgicas que permitan corregir dichos defectos, siendo los injertos óseos la alternativa más utilizada hoy en día (Ramírez-Fernández et al., 2013). Según origen los injertos óseos se clasifican en: aloinjertos, autoinjertos, xenoinjertos y sustitutos óseos (Chappard et al., 2010). Se describen múltiples técnicas de reconstrucción mediante injertos óseos que dependen de la magnitud del defecto, de la disponibilidad de biomaterial es y de las condiciones tanto locales como sistémicas del paciente. A continuación se presenta una serie de 3 casos clínicos que requiriero n de reconstrucción ósea alveolar previo a instalación de implantes para la rehabilitación dentaria. En los tres pacientes se utiliz ó injerto óseo autólogo de tibia, siendo tratados por el equipo de cirugía máxilofacial del Hospital el Carmen Maipú, Santiago Chile. El primer caso correspondía a una paciente mujer de 65 años con una atrofia maxilar severa por pérdida de los dientes 1.4/2.4/2.5, con neumoti zación severa del seno maxilar bilateral. El segundo caso, una mujer de 30 años, portadora de una fisura alveolar unilateral, la cual no recibió injerto óseo alveolar en etapas tempranas. El tercer caso, una paciente mujer de 55 años que presentaba un odontoma compuesto m andibular en relación a las piezas dentarias 4.2 y 4.3. Para los tres casos, se utilizó injerto óseo autólogo tomado de la tibia según la técnica descrita por Catone et al. (1992) con el fin de realizar una posterior rehabilitación con implantes dentales. El objetivo de este reporte fue presentar la técnica quirúrgica utilizada y realizar una revisión breve de sus ventajas, desventajas y complicaciones asociadas.
One of the greatest challenges in maxillofacial surgery is the reconstruction of maxillary bone defects for a subsequent functional rehabilitation of the stomatognathic system. The loss of bone tissue suffered by the maxillary bones may be of congenital origin such as palatal lip fissures or acquired, either as a result of a neoplasm or intra-cè˛e injury that causes a post-surgical defect, or trauma or toothlessness of the area (Kolerman et al.). The deficit of bone tissue suffered by the jaws, often prevents or hinders dental rehabilitation, needing to resort to surgical techniques that correct these defects, with bone grafts being the most widely used alternative today (Ramírez-Fernández et al.). According to origin, bone grafts are classified as: allografts, autografts, xenografts and bone substitutes (Chappard et al.). Multiple reconstruction techniques are described using bone grafts that depend on the magnitude of the defect, the availability of biomaterials and the patient's local and systemic conditions. Below is a series of 3 clinical cases that required alveolar bone reconstruction prior to implant installation for dental rehabilitation. Autologous tibia bone graft was used in the three patients, being treated by the maxillofacial surgery team at Hospital el Carmen Maipú, Santiago Chile. The first case corresponds to a 65-year-old female patient with severe maxillary atrophy due to loss of 1.4 / 2.4 / 2.5 teeth, with severe pneumatization of the bilateral maxillary sinus. The second case was a 30-year-old woman with a unilateral alveolar fissure, who did not receive an alveolar bone graft in the early stages. The third case was a 55-year-old female patient who presented a mandibular compound odontoma in relation to teeth 4.2 and 4.3. For all three cases, an autologous bone graft taken from the tibial bone was used according to the technique described by Catone et al. (1992) in order to carry out subsequent rehabilitation with dental implants. The objective of this report is to present the surgical technique used and make a brief review of its advantages, disadvantages and associated complications.