ABSTRACT
A successful endodontic treatment requires a combination of satisfactory mechanical instrumentation, adequate irrigation protocols, and three-dimensional obturation of the canal system. Irrigation is considered the most critical procedure to ensure cleaning and disinfection. To date, a large variety of irrigants has been proposed. However, sodium hypochlorite (NaOCl) remains the gold standard. In order to achieve complete cleaning and disinfection, final irrigation with EDTA and ultrasonic devices has been used as an ideal protocol. Most endodontic research focuses on the cleaning and antibacterial properties of the irrigant solutions. Recent evidence demonstrated that the irrigation protocols cause erosion, affecting the radicular dentin ultrastructure. This article aims to describe the clinical features of the present knowledge concerning the effect of irrigation protocols on radicular dentin.
Un tratamiento de endodoncia exitoso requiere de una satisfactoria instrumentación mecánica, protocolos de irrigación adecuados y obturación tridimensional del sistema de conductos radiculares. La irrigación se considera el procedimiento más crítico para garantizar la limpieza y desinfección. Hasta la fecha, se ha propuesto una gran variedad de irrigantes. Sin embargo, el hipoclorito de sodio (NaOCl) sigue siendo el estándar de oro. Para lograr una limpieza y desinfección completa, se ha utilizado como protocolo ideal la irrigación final con EDTA y dispositivos ultrasónicos. La mayor parte de la investigación en endodoncia se enfoca en las propiedades antibacterianas y de limpieza de las soluciones de irrigación. Reciente evidencia demostró que los protocolos de irrigación provocan erosión, afectando la ultraestructura de la dentina radicular. Este artículo tiene como objetivo describir algunas consideraciones clínicas del conocimiento actual sobre el efecto de los protocolos de irrigación en la dentina radicular.