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1.
Arch. latinoam. nutr ; 64(3): 153-160, sep. 2014. ilus, tab
Article in English | LILACS | ID: lil-752694

ABSTRACT

The iodine nutritional status of a population is mainly measured by urinary iodine excretion (UI) and thyroid volume determined by ultrasound (US). The surveillance of nutritional iodine levels in the Mexican population has been insufficient. Our aim was to determine the UI in random samples from adults living in an urban area. We selected a sample of healthy individuals over the age of 18 that were students, physicians or administrative personnel at our Institution and had no known thyroid disease. Thyroid volume was determined by ultrasound in all volunteers as well as thyroid hormones and antithyroid antibodies and a urine sample was obtained. One hundred and two volunteers with a median age of 29, participated in the study. The group’s median UI was 221 μg/L,interquartile range (IQR)(135.0 to 356.8) and no differences were observed between genders: women had a UI of 218.0 μg/L IQR (129.0 a 351.0) vs. 223.0 μg/L IQR (138.0 to 374.0) in males, p 0.941. Excessive dietary iodine intake was established in 31.4% of all volunteers according to their UI, placing them at risk of thyroid dysfunction. It is fundamental to evaluate the national iodine nutritional status in Mexico. We discuss the current status of the nutritional state in the Americas, emphasizing that in Latin America and the observed tendency in the region to ingest a diet high in iodine.


El estatus nutricional del yodo en una población, principalmente es medido por la excreción del yodo urinario (UI) y el cálculo del volumen tiroideo por ultrasonido (US). La vigilancia nutricional del yodo en la población en México ha sido escasa. El objetivo fue determinar la UI en una muestra casual en adultos sanos que habitan en un área urbana. Se seleccionó una muestra de individuos mayores de 18 años, entre estudiantes, médicos y trabajadores administrativos de nuestra institución, sanos, sin enfermedad tiroidea conocida. A todos los voluntarios se les determinó el volumen tiroideo por US, hormonas y anticuerpos antitiroideos y se les solicitó una muestra de orina. Participaron 102 voluntarios, mediana de 29 años. La mediana de la UI del grupo fue 221 μg/L, rango intercuartílico (RIQ) (135.0 a 356.8), no hubo diferencias entre géneros, las mujeres tuvieron una UI de, 218.0 μg/L RIQ (129.0 a 351.0) vs 223.0 μg/L RIQ (138.0 a 374.0) p 0.941. El 31.4% de los voluntarios mostraron una ingestión excesiva de yodo en la dieta de acuerdo a la UI, lo cual los coloca en riesgo de sufrir disfunción tiroidea. Es necesario considerar la evaluación Nacional del estatus nutricional del yodo, en México. En el artículo se discute la situación actual del estatus nutricional en las Américas, haciendo énfasis en Latinoamérica y a la tendencia de la región a la dieta excedida en yodo.


Subject(s)
Adult , Female , Humans , Male , Feeding Behavior , Iodine/urine , Thyroid Gland , Thyroid Hormones/blood , Cross-Sectional Studies , Diet Surveys , Health Status , Iodine/administration & dosage , Mexico , Sodium Chloride, Dietary/administration & dosage , Urban Population
2.
Rev. cuba. hig. epidemiol ; 51(3): 242-254, sep.-dic. 2013.
Article in Spanish | LILACS | ID: lil-699695

ABSTRACT

Objetivo: caracterizar la magnitud y la severidad de la deficiencia de yodo en Cuba. Métodos: se caracterizó la magnitud y la severidad de la deficiencia de yodo en Cuba mediante la determinación de la yoduria y la prevalencia de bocio por inspección y palpación. Se realizó un estudio epidemiológico de corte transversal utilizando un muestreo complejo por conglomerados bietápico en tres estratos de selección: urbano, rural y montaña, el cual incluyó 67 municipios del país con un total de 2 101 escolares de 6 a 11 años. Resultados: se encontraron yodurias deficientes en el 6,4 por ciento de los niños evaluados a predominio del estrato de montaña. Se evidenció una ingesta excesiva de yodo en todos los estratos. La prevalencia de bocio fue de 27, 3 por ciento, considerada como endemia moderada con una mayor cifra en la montaña y sexo femenino. Los hallazgos indicaron el impacto de la yodación de la sal evaluado a través de la excreción urinaria como indicador de ingesta reciente. Conclusiones: el bocio endémico continúa siendo un problema nutricional poblacional, lo que sugiere realizar estudios de mayor profundidad para identificar las posibles relaciones causales


Objective: characterize the magnitude and severity of iodine deficiency in Cuba. Methods: characterization of the magnitude and severity of iodine deficiency in Cuba was based on determination of iodinuria and the prevalence of goitre by inspection and palpation. A cross-sectional epidemiological study was conducted using complex two-staged cluster sampling of three selected strata: urban, rural and mountainous, including 67 municipalities and a total of 2 101 school children aged 6-11. Results: deficient iodinuria was found in 6.4 percent of the children evaluated, with a predominance of the mountainous stratum. Excessive iodine intake was present in all strata. Goitre was classed as moderately endemic, with a prevalence of 27.3 percent and a predominance in the mountainous stratum and the female sex. Findings revealed the impact of salt iodization, which was evaluated through examination of urinary excretion as an indicator of recent salt intake. Conclusions: endemic goitre continues to be a nutritional problem in the population, pointing to the need to conduct more profound studies to identify possible causal relationships


Subject(s)
Humans , Male , Female , Child, Preschool , Goiter, Endemic/epidemiology , Goiter, Endemic/prevention & control , Sodium Chloride, Dietary/therapeutic use , Iodine Deficiency/diagnosis , Iodine Deficiency/prevention & control , Cross-Sectional Studies
3.
Rev. argent. endocrinol. metab ; 44(4): 252-256, oct.-dic. 2007. graf, tab
Article in Spanish | LILACS | ID: lil-641928

ABSTRACT

Un total de 669 alumnos de escolaridad primaria, de ambos sexos, fue estudiado en este monitoreo de bocio endémico en dos localidades de la provincia de Entre Ríos, situadas a orillas del Río Uruguay: Concordia (412 niños) y Chajarí (257 niños). La edad de los escolares osciló entre 6 y 14 años. La palpación tiroidea fue hecha por el conjunto de los médicos participantes. Sin embargo, con la finalidad de aunar criterios con lo realizado previamente (1-16), se tomó como única referencia la palpación de H.N., que se llevó a cabo en la totalidad de los niños estudiados. La definición del grado de bocio fue similar a la utilizada en los otros relevamientos (1). Se determinó la yoduria en muestras casuales de orina emitidas por los niños una vez que fueron palpados (161 de Concordia y 97 de Chajarí). Se midió el contenido de yodo en 345 muestras de sal de consumo hogareño de Concordia y en 238 de Chajarí. El examen palpatorio de los niños reveló la existencia de bocio grado 1 solamente. La prevalencia de bocio encontrada fue de 5,1 % en Concordia y de 4,3 % en Chajarí. Los niveles de yoduria alcanzaron, en Concordia, una media de 174 ± 106,4 (DS)μg/L y una mediana de 151,5 μg/L, al tiempo que en Chajarí la media fue de 147 ± 109,8 μg/L y la mediana de 123μg/L. El contenido de yodo de las sales que aportaron los alumnos, si bien varió según la marca de sal utilizada, tuvieron un nivel relativamente adecuado de yodo en aquellas de consumo masivo. Sin embargo, algunas de consumo local, mostraron un pésimo nivel de yodación. De esta manera, observamos que en la ciudad de Concordia el promedio de yodo en la sal, tomada en conjunto, fue de 27,1 ± 10,2 mg/Kg, mientras que para Chajarí fue de 23,4 ± 11,5 mg/Kg. Al analizar las concentraciones de yodo <15mg/Kg, observamos que fue del 11,1 % en Concordia y del 22,2 % en Chajarí. Teniendo en cuenta la línea de corte del 10% que fija el ICCIDD (17) como valor óptimo, podemos observar que la cifra obtenida en Chajarí está por encima de dicho corte, mientras que la situación de Concordia sería mucho más aceptable. Concluimos que en estas dos ciudades de la provincia de Entre Ríos no existe una prevalencia de bocio aumentada, por lo que podría afirmarse que la costa entrerriana del Río Uruguay está libre de bocio endémico.

4.
Rev. argent. endocrinol. metab ; 44(2): 108-112, abr.-jun. 2007. graf, tab
Article in Spanish | LILACS | ID: lil-641909

ABSTRACT

Un total de 691 alumnos de escolaridad primaria, de ambos sexos, fue estudiado en este monitoreo de bocio endémico en dos localidades de la provincia de Formosa: ciudad de Formosa (299 niños) y Clorinda (392 niños). La edad de los escolares osciló entre 5 y 16 años. La palpación tiroidea fue hecha por el conjunto de los médicos participantes. Sin embargo, con la finalidad de aunar criterios con lo realizado previamente (1-15), se tomó como única referencia la palpación de H.N., que se llevó a cabo en la totalidad de los niños estudiados. La definición del grado de bocio fue similar a la utilizada en los otros relevamientos (1). Se determinó la yoduria en muestras casuales de orina emitidas por los niños una vez que fueron palpados (152 de la ciudad de Formosa y 154 de Clorinda). Se recogieron 139 muestras de sal de consumo hogareño de Formosa y 371 de Clorinda. El examen palpatorio de los niños reveló la existencia de bocio grado 1, con excepción de un niño de Clorinda que tuvo un nódulo único en una glándula cuyo resto era palpatoriamente normal. La prevalencia de bocio encontrada fue de 17,7 % en la ciudad de Formosa y de 13 % en Clorinda. Los niveles de yoduria alcanzaron, en la ciudad de Formosa, una media de 128±13,2 (DS) µg/L y una mediana de 92 µg/L, al tiempo que en Clorinda la media fue de 193±14,7 µg/L y la mediana de 155 µg/L. El contenido de yodo de las sales que aportaron los alumnos, si bien varió según la marca de sal utilizada, tuvieron un nivel adecuado de yodo en aquellas de consumo masivo. De esta manera, observamos que en la ciudad de Formosa el promedio de yodo en la sal, tomada en conjunto, fue de 25,2±9,1mg/Kg, mientras que para Clorinda fue de 27,89±10,1mg/Kg. Al analizar las concentraciones de yodo <15mg/Kg, observamos que fue del 15,6 % en Formosa y del 10,9 % en Clorinda. Teniendo en cuenta la línea de corte del 10 % que fija el ICCIDD (16) como valor óptimo, podemos observar que la cifra obtenida en Formosa está algo por encima de dicho corte, mientras que la situación de Clorinda sería casi apropiada. De cualquier forma, la ligera deficiencia de yodo vista en la ciudad de Formosa no alcanza para justificar una prevalencia de bocio del 17,7 %, mientras que las yodurias y la ingesta de sal yodada en Clorinda son óptimas. Concluimos que en la provincia de Formosa existe una marcada prevalencia de bocio que no puede ser atribuida a deficiencia de yodo. Por el contrario, esta endemia tiene todas las características de las debidas a la ingesta de bociógenos ambientales. Dado el alto consumo de mandioca en la provincia, y de que la misma es portadora de linamarina, un glucósido cianogénico que produce tiocianato, es que estamos persuadidos que la causa del bocio endémico en las localidades estudiadas se debe a la ingestión de bociógenos provenientes de la mandioca.


Subject(s)
Humans , Male , Female , Child, Preschool , Child , Adolescent , Epidemiological Monitoring , Goiter, Endemic/diagnosis , Iodine Deficiency/diagnosis , Iodine/urine , Manihot/adverse effects , Population Studies in Public Health , Sodium Chloride/analysis
5.
Rev. argent. endocrinol. metab ; 44(1): 48-52, ene.-abr. 2007. graf
Article in Spanish | LILACS | ID: lil-641905

ABSTRACT

Un total de 1113 alumnos de escolaridad primaria, de ambos sexos, fue estudiado en este monitoreo de bocio endémico en 3 escuelas de la ciudad de Mar del Plata. La edad de los escolares osciló entre 5 y 13 años. La palpación tiroidea fue hecha por el conjunto de los médicos participantes. Sin embargo, con la finalidad de aunar criterios con lo realizado previamente (1-14), se tomó como única referencia la palpación de H.N., que se llevó a cabo en la totalidad de los niños estudiados. La definición del grado de bocio fue similar a la utilizada en los otros relevamientos (1). Se determinó la yoduria en 262 muestras casuales de orina emitidas por los niños una vez que fueron palpados. Se recolectaron 991 muestras de sal de consumo hogareño para medir su contenido en yodo. El examen palpatorio de los niños reveló la existencia de bocio grado 1, con excepción de 1 niño que tuvo un nódulo tiroideo. La prevalencia promedio de bocio encontrada para Mar del Plata fue de 8,6 %, variando entre 7,8 % y 10,1 %, según la escuela encuestada. Los niveles de yoduria tuvieron una media general de 185 µg/L y una mediana general de 149 µg/L. Cuando se analizaron las escuelas en forma individual, las medianas variaron entre 121 y 176 µg/L, pero no correlacionaron con los porcentajes de bocio encontrados. Tampoco hubo correlación entre el contenido promedio de yodo en sal de cada colegio y la mediana de las yodurias de cada uno de ellos. El contenido de yodo de las sales que aportaron los alumnos mostró una media de 24,3 ± 9,7 mg/Kg para las 3 escuelas tomadas en conjunto, con un rango de 21,8 a 26,7 mg/Kg, al analizar las escuelas en forma separada. Al evaluar el porcentaje de muestras, cuyas concentraciones de yodo fueron <15mg/Kg, se vio que las mismas alcanzaron la cifra del 14,5 %, que está algo por encima del 10 % establecido por la ICCIDD (15). Un dato de sumo interés fue el obtenido de la encuesta sobre el consumo de agua de red en las viviendas de los niños. Si bien al momento de este relevamiento, la gran mayoría de los escolares bebía agua de red en sus hogares, casi todos tuvieron el antecedente de haber ingerido en el pasado agua de pozo. Como ya había sido demostrado previamente (16), dicha agua de pozo contenía bociógenos ambientales. Nuestra encuesta reveló que el tiempo transcurrido desde que los alumnos tuvieron acceso al agua de red fue significativamente diferente entre los escolares con y sin bocio, cuando fueron comparados por sexo y edad. Aquellos sin bocio tuvieron acceso al agua de red, en promedio, 4,94 años antes del presente monitoreo, mientras que los niños con bocio solamente lo lograron 2,46 años antes. Concluimos que en la ciudad de Mar del Plata todavía existía, en el año 2003, el efecto residual del consumo de agua de pozo portadora de bociógenos ambientales. Futuros estudios mostrarán si la endemia observada puede ser finalmente erradicada mediante el uso absoluto y continuo de agua de red.


Subject(s)
Humans , Male , Female , Child, Preschool , Child , Adolescent , Epidemiological Monitoring , Goiter, Endemic/diagnosis , Argentina , Iodine Deficiency/diagnosis , Iodine/urine , Population Studies in Public Health , Sodium Chloride/analysis , Water Monitoring
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