ABSTRACT
El coronavirus ha continuado paseándose por el mundo con nuevas variantes, algunas consideradas de preocupación. Las hospitalizaciones aumentaron en algunas partes con la variante BA.2.86, especialmente en personas mayores obesas o con morbilidad, pero han disminuido, así como los fallecimientos. Las mujeres que gestaron mediante técnicas de reproducción asistida tuvieron similar morbilidad que quienes gestaron espontáneamente, pero con más resultados maternoperinatales adversos en aquellas de mayor edad, con embarazos múltiples, nuliparidad, índice de masa corporal >30. Los niños que nacieron al inicio de la pandemia mostraron un microbioma de diferente composición que quienes nacieron antes de la pandemia, lo que pudiera afectar su salud más adelante en la vida. Las personas que presentan COVID prolongado, un cuarto de ellas sufre secuelas en órganos y sistemas, con limitación y años perdidos de actividades, así como posibilidad de muerte prematura. El COVID prolongado ocurre más en mujeres entre 35 y 49 años y en quienes tienen menos ingresos económicos. Podrían desarrollar diabetes tipo 2. Habría interacciones directas entre el SARS-CoV-2 y proteínas mitocondriales esenciales en la producción de energía. El ARN viral ha sido detectado en lesiones ateroescleróticas coronarias y la espiga ha sido hallada en huesos del cráneo, meninges y cerebro. Las vacunas contra el coronavirus protegen a las gestantes y sus recién nacidos a través de transferencia placentaria y la lactancia. En la población, la inmunidad protectora de la infección y de las vacunas declina con el tiempo y se requerirá nueva vacunación con una regularidad aún no determinada.
The coronavirus has continued to move around the world with new variants, some of which are of concern. Hospitalizations increased in some places with the BA.2.86 variant, especially in obese or morbid elderly people, but have decreased, as have deaths. Women who gestated by assisted reproductive techniques had similar morbidity as those who gestated spontaneously, but with more adverse maternal-perinatal outcomes in those older, with multiple pregnancies, nulliparity, body mass index >30. Children born at the beginning of the pandemic showed a different microbiome composition than those born before the pandemic, which could affect their health later in life. Among people with long COVID, a quarter of them suffer organ and system sequelae, with limitation and lost years of activity, as well as the possibility of premature death. Long COVID occurs more in women between 35-49 years of age and in those with lower income. They could develop type 2 diabetes. There would be direct interactions between SARS-CoV-2 and mitochondrial proteins essential in energy production. Viral RNA has been detected in coronary atherosclerotic lesions and the spike has been found in skull bones, meninges and brain. Coronavirus vaccines protect pregnant women and their newborns through placental transfer and lactation. In the population, protective immunity from infection and vaccines declines over time and new vaccination will be required at an as yet undetermined regularity.