Subject(s)
Humans , Child , Adolescent , Colony Count, Microbial/standards , Practice Guidelines as Topic , Pharyngitis/diagnosis , Reagent Kits, Diagnostic/standards , Acute Disease , Anti-Bacterial Agents/therapeutic use , Diagnosis, Differential , Patient Selection , Pharyngitis/drug therapy , Pharyngitis/microbiology , Sensitivity and Specificity , Streptococcal Infections/complications , Streptococcal Infections/diagnosis , Streptococcal Infections/drug therapy , Streptococcus pyogenes/drug effects , Streptococcus pyogenes/isolation & purificationABSTRACT
El rendimiento de los hemocultivos depende de un gran número de variables entre las que se encuentran: técnica aséptica para la obtención de los mismos, volumen de la muestra, dilución con el medio, tiempo de incubación, subcultivos, medios de cultivo empleados y/o sistema utilizado y presencia de sustancias inhibitorias en la sangre, entre otros. También hay que considerar situaciones especiales como ser búsqueda de anaerobios, micobacterias, hongos y gérmenes fastidiosos. La realización de hemocultivos cuantitativos, en la práctica diaria, se reserva para el diagnóstico de sepsis relacionada a catéteres de larga permanencia. Para su interpretación hay que tener en cuenta el germen aislado, el tiempo en que se positivizó la muestra y número de ellas en que se recuperó el germen, pero fundamentalmente la clínica del paciente y factores de riesgo como ser: catéteres, válvulas cardíacas protésicas, prótesis osteoarticulares, sistemas de derivación ventrículo-peritoneal, neutropenia, extremos de la vida, enfermedad de base (ej. SIDA), etc. Por todo esto es esencial la comunicación e intercambio de información entre bacteriólogo y médico