ABSTRACT
En este estudio se discute la relación que existe entre las beta-endorfinas y la neuroestimulación, así como la posible relación entre las beta-endorfinas y algunas enfermedades psiquiátricas y de la conducta como agresividad, depresión y esquizofrenia. Se cuantificaron las concentraciones de estos péptidos en el líquido cefalorraquídeo (LCR) de diez individuos testigos y ocho pacientes psiquiátricos sometidos a estimulación cerebelosa crónica (ECC) en dos momentos experimentales: con el aparato funcionando y sin funcionar. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en las concentraciones de beta-endorfinas entre los sujetos del grupo testigo y los pacientes psiquiátricos (tres con epilepsia de lóbulo temporal y agresividad, dos con neurosis obsesivo compulsiva y depresión, y tres pacientes psicóticos con agresividad extrema y paranoia) cuando el aparato se encontraba sin funcionar. Por lo contrario, sí hubo una franca diferencia estadística (P < 0.05) cuando el aparato se encontraba funcionando. Estos resultados demuestran que la ECC incrementa las concentraciones de beta-endorfinas en el LCR, lo cual explica algunas observaciones clínicas como sensación de bienestar, cierta euforia, supresión del dolor, "adicción" a la neuroestimulación, supresión de síntomas psicóticos y de algunos trastornos de la conducta. La posibilidad de establecer una relación de causa o efecto entre el incremento de beta-endorfinas con las alteraciones psiquiátricas o con el efecto de los neuroestimuladores requiere aún de estudios ulteriores, pero parece factible