Respiratory fungal infections in specimens referred to the Pasteur Institute of Iran, 1994-2001

Fungal respiratory infections are being recognized with increasing frequency in parallel with an expanding population of immunocompromised patients. In the present study 347 patients including 155 females and 192 males with suspected respiratory fungal infection were included. Bronchial alveolar lavage, bronchial brushing, and biopsies from chest wall, lungs and sinuses were studied. Diagnosis was made through direct fungal observation or culture. Of 347 suspected specimens, 127 including 79 males and 48 females revealed to be infected by clinical examination. Fungi were more commonly found [54.3%] in subjects with at least one predisposing factor for fungal infection. Isolated organisms were candida albicans, candida spp., aspergillus fumigatus, aspergillus flavus, aspergillus niger, aspergillus spp. Fusarium spp. Cladosporium bantianum, pseudallescheria boydii, and actinomyces spp. Controlling environmental transmission of fungi can be an important adjunct in managing an outbreak of nosocomial mycoses. Air conditioning system should be microbiologically monitored especially during period of repair or malfunction. High-efficiency particulate air filters should be utilized, when possible, in hospital areas with granulocytopenic patients

A propósito de las micosis pulmonares / In relation to of pulmonary mycosis

Se plantea que las micosis pulmonares son infecciones reemergentes en nuestros días, por el creciente número de individuos inmunodeprimidos (transplantados, hemopatías malignas, tratamientos oncológicos intensos, tratamientos esteroides, SIDA, etc.). Parece ser que la neutropenia severa es el factor principal para adquirir este tipo de infecciones. Cada día se encuentran nuevos microorganismos de este género implicados en una sepsis pulmonar o sistémica, de los ya conocidos patógenos oportunistas; Trichosporon, Pseudalescheria, Peniciluim, y hasta Malassezia furfur integran la larga lista de micosis profunda. Las formas de presentación clínica de las neumomicosis en estos enfermos se caraterizan por una evolución aguda o subaguda que da al traste con la vida, aun con un diganóstico precoz. Se dispone de las mismas armas diagnósticas y terapéuticas de hace 20 años, no obstante, se hacen esfuerzos en ese sentido con discretos pasos de avance, como el uso de marcadores serológicos más específicos (LPA, ácido nucleico y PCR), la TAC de alta resolución, el rescate de técnicas diagnósticas invasivas, nuevas tiazoles y fórmulas lipídicas de anfotericín B, que en combinación con la cirugía pretende disminuir la elevada mortalidad que presentan en el momento actual estas infecciones. Nos motivamos a hacer una revisión del tema con los reportes de literatura más reciente, que le ofrecemos en este artículo

La coccidioidomicosis en el I.N.E.R / The coccidiodomycosis in the INER

Estudio retrospectivo de 12 enfermos con coccidioidomicosis pulmonar atendidos en el INER de 1987 a 1991. Como elementos claves en el diagnóstico se refieren los factores de riesgo y la identificación del hongo, lo cual es posible en el examen directo de la expectoración en el 75 por ciento de os casos, cifra que se eleva al 91.6 por ciento cuando las secreciones se obtienen mediante broncoscopia. Es útil la biopsia del órgano enfermo. Se ofrece una clasificación clínica del padecimiento y la experiencia obtenida con la anfotericina B, el ketoconazol y el itraconazol