ABSTRACT
La localización superficial de las masas en la región cervical alta las hace con facilidad accesibles a la exploración mediante equipos de ultrasonido. Con ello podemos caracterizar la textura de la masa. Conocer sus dimensiones e inclusive guiar la punción biopsia para estudio histopatológico. Los patrones ecográficos resultan bastante confiables para sospechar el diagnóstico. Así las masas benignas se comportan como lesiones quísticas, de bordes nítidos, con algunos ecos finos internos de acuerdo al tipo específico de tumor. Las masas malignas son lesiones ecogénicas, con ecos irregulares en su interior y márgenes difusos. Se menciona la experiencia con 35 enfermos, entre los culaes se incluyen glándulas salivales, ganglios cervicales, quistes tiroglosos y una tumoración irregular, probable histiocitoma o neurofibroma.