ABSTRACT
Este texto, fruto das observações oriundas de "micro" etnografias realizadas durante estágio de doutorado em Madri, reflete sobre a fotografia, tomada por agentes sociais distintos, de desportistas e espaços desportivos na era digital. Considerando a profusão de imagens e a facilidade de difusão via internet, questiona implicações ético-morais da captura destas e os sentidos da produção, protagonismo e performances. Sugiro haver 'gosto de class' e 'habitus' a orientar estas práticas. A apropriação da imagem alheia (de ídolos e anônimos) e a exacerbação do individualismo caracterizam este 'ethos', cujo perigo reside no uso privado e na publicização inconsequente da vida alheia.
This text, the result of observations arising from "micro-ethnographies" performed during a Doctorate's training in Madrid , reflects about photography, taken by different social agents, of athletes and sportive areas in the digital era. Considering the wealth of images and easiness of dissemination through Internet, it questions the moral-ethical implications of taking these images and the meanings of production, protagonism and performance. I suggest there is 'class taste' and 'habitus' guiding these practices. The ownership of someone else's imagine (of idols and anonymous) and the exacerbation of individualism characterize this' ethos', which danger lies in the private use and in the inconsequential advertising of other people's lives.
Este texto, es resultado de las observaciones oriundas de las "micro" etnografías realizadas durante las prácticas del doctorado en Madrid, refleja sobre la fotografía, tomada por los diferentes agentes sociales, desde los deportistas y espacios deportivos en la era digital. Teniendo en cuenta la profusión de las imágenes y la facilidad de la difusión a través del internet, puso en duda implicaciones ético-morales de la captura de estas y los sentidos de la producción, protagonismo y rendimiento. Yo sugiro haber 'gusto por la clase' y 'habitus' para orientar a estas prácticas. La apropiación de la imagen ajena (de los ídolos y anónimos), y la exacerbación del individualismo caracterizan este 'ethos', cuyo peligro reside en el uso privado y en la publicización inconsecuente de la vida ajena.