RESUMEN
En el cáncer de la cavidad abdominal, la posibilidad de ofrecer un tratamiento con intención curativa se basa en la adecuada selección de los casos, mediante el establecimiento de la clasificación tumoral prequirúrgica y la determinación de la viabilidad de la resección completa; esta base del enfoque terapéutico debe mantenerse en la introducción de nuevas técnicas. La cirugía mínimamente invasiva, mediante el desarrollo de instrumentos y el mejoramiento de las técnicas quirúrgicas ha ganado terreno en su implementación como opción terapéutica en casos seleccionados de cáncer. Sin embargo, la imposibilidad de contacto directo con los órganos comprometidos constituye una situación en la cual la cirugía videoasistida mantiene una distancia con los procedimientos tradicionales. La posibilidad de evaluar más detalladamente el compromiso tumoral, a fin de establecer la irresecabilidad de las lesiones sin necesidad de grandes incisiones y disecciones, ofrece una mejoría en el abordaje de estos pacientes al disminuir el número de laparotomías innecesarias que pudieran reducir la ocurrencia de complicaciones postoperatorias. Con la introducción del ultrasonido en los procedimientos de cirugía videoasistida, se ha mejorado la objetividad de la evaluación intraoperatoria con menor trauma para el paciente, razón por la cual el ultrasonido laparoscópico ha ganado espacio no sólo como herramienta diagnóstica, sino como método de clasificación de las lesiones tumorales del abdomen, con una alta sensibilidad y especificidad. Sin embargo, una tecnología en desarrollo que requiere experiencia y práctica continua del médico que pretende su implementación...