RESUMEN
Dos tercios de los episodios de enfermedad vascular pueden atribuirse a factores de riesgo vasculares, ambientales y hereditarios. Un factor de riesgo independiente sería el aumento de homocisteína. Hoy se cuestiona si la hiperhomocisteinemia es causa de aterosclerosis y si su disminución reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular. La prevalencia de hiperhomocisteinemia ha sido estimada en un 5 por ciento de la población general y en un rango de 13-47 por ciento en pacientes con enfermedad arteriosclerótica. Aunque la homocisteinuria fue descripta en 1962 los reportes en el mundo coinciden en que el diagnóstico es muchas veces erróneo o tardío. ¿Por qué el diagnóstico de la homocisteinuria es problemático?. En primer lugar la homocisteinuria es una patología rara y otros diagnósticos son considerados antes. Secundariamente hay problemas técnicos para la medición de la concentración de aminoácidos sulfuros en los fluidos. La ausencia de tratamiento de esta patología conduce al riesgo de: enfermedad coronaria, enfermedad cerebrovascular y tromboembolismo. Fue hallado que altos niveles de homocisteína en circulación materna o fetal se asocia con enfermedad vascular placentaria con el riesgo de preeclampsia en la madre y/o retardo del crecimiento intrauterino (RCIU) en el feto. Se encontró niveles más altos de homocisteína en embarazos complicados por preeclampsia. Los resultados apoyan que la hiperhomocisteinemia puede ser un marcador de riesgo para enfermedad vascular placentaria y preeclampsia materna. El interés de esta presentación es estimar si la relación entre preeclampsia e hiperhomocisteinemia constituye un factor predictor de riesgo vascular materno y/o fetal.